REDACCIÓN. El contrabando, un cáncer invasivo que mata la economía de los países, contribuye a una competencia desleal en el mercado, pues los contrabandistas evaden los procesos legales y, por ende, consiguen vender sus productos a precios inferiores que el resto, contrario a las empresas locales sí cumplen requerimientos ambientales, sanitarios, locales, municipales y tributarios.
“La economía del país se afectada por esa inyección de comercio ilícito que provoca una gran cantidad de lucro en las personas que lo están vendiendo. Las personas que venden bien sus acciones se ven afectados, porque es competencia desleal. No pueden competir con una persona que no paga impuestos”, declaraciones de Juan José Vides, Director de Administración Aduanera de Honduras.
Los productos que más se contrabandean son las medicinas, cigarrillos, bebidas alcohólicas, azúcar, maquillaje, perfumes y ropa, estos últimos, se ven perjudicados por el tema de la falsificación.
Con el dinero que el Estado deja de percibir producto del contrabando, varios hospitales, escuelas y obras de infraestructura se podrían construirse. Partiendo de lo anterior, podría decirse, con el contrabando no sólo pierden los empresarios honestos, sino todos.
Según los economistas del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), Honduras requiere aumentar la meta de recaudación con un combate a la evasión, el contrabando y la defraudación aduanera.
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Contrabando, problemas para la salud, la economía y seguridad en todo el mundo
El comercio ilícito es una amenaza grave y creciente para la sociedad. A través del contrabando, la falsificación y la evasión fiscal, los gobiernos están perdiendo miles de millones en ingresos fiscales perdidos. Las empresas legítimas están siendo socavadas y los consumidores están expuestos a productos mal elaborados y no regulados.
“Aproximadamente L. 4,000 millones deja de percibir el Estado de Honduras en concepto de impuesto por contrabando”, dio a conocer Gustavo Solórzano, gerente de Asesoría Legal del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
Asimismo, Solórzano exhortó a la ciudadanía hondureños a no consumir producto de contrabando, pues, además que perjudica la economía nacional, también puede poner en riesgo su lado.
“El comercio ilícito afecta a los negocios locales. Cualquier producto que circule y no esté regulado representa un riesgo para los comercios. Pero no solo eso, sino que también un riesgo para la población que los compra”, cerró.
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