Redacción. El diputado de Libre, Jari Dixon, solicitó al Congreso Nacional intervenir la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM) para reordenar las autoridades e investigar actos de corrupción que, según sostuvo, se vive en la casa de estudio.
Durante la sesión legislativa del miércoles, el también presidente de la Comisión Especial (para investigar ‘la crisis en la UPNFM’) señaló que uno de los problemas es que el estatuto de la universidad, en su artículo 18, establece que el rector debe estar en su cargo tres años y ser reelecto al menos una vez. Aunque el Consejo de Educación Superior les amplió un año más y «eso no debe pasar».
«Ya es necesario. Quisimos evitar el proceso de intervención, pero ante la negativa de tomar decisiones en este Congreso Nacional para resolver el conflicto, creo que una vez que se eligieron autoridades por autoridades que estaban ejerciendo de forma ilegal en esa institución, ahora toca una intervención», dijo.
El objetivo es «poner orden» en la universidad, asimismo, investigar actos de corrupción y reordenar las autoridades. «Para mí —ha dicho Dixón— algo está pasando, porque aferrarse al poder siempre nos indica que algo no muy transparente está sucediendo».
Ilegalidad
El congresista señaló que una de las ilegalidades encontradas por la comisión se encuentra el año ampliado al rector Hermes Alduvín Díaz, sin un argumento jurídico o ley que lo respalde.
Dentro de ese año «hicieron cualquier cantidad de cosas aun sabiendo que estaban de forma ilegal. Inclusive, convocaron a elecciones y nombraron a agente de su confianza para regir de nuevo la universidad y eso no puede permitirse».
Añadió: «Creo que el Congreso Nacional no puede ser indiferente ante la situación que hoy está pasado la universidad pedagógica. Permitir que los ilegales se salga con la suya, hablará muy mal de este Congreso Nacional. Nuestro sistema de educación no puede seguir de la forma en que ha estado sumergido en la corrupción y en la indiferencia».
Lea también: Rector de la UPNFM responde a Jari Dixon: No somos ilegales