Si hay un plato que se debate siempre entre la comida saludable y la comida basura ese es, sin duda, la pizza. Eso sí, puede estar en uno u otro lugar, según varios factores. De lo que no hay duda es de que se trata de una de las recetas más demandadas y consumidas en el mundo.
Es indiscutible su fama internacional. La nutricionista y experta en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, María Dolores Rubio Escobar, señala que “los restaurantes italianos se encuentran en cualquier punto del planeta y que incluso existe en EEUU un centro culinario denominado la ‘Universidad de la Pizza’”.
NO PASARSE CON EL QUESO Y EL TOMATE
Está claro que la pizza, por su elaboración, resulta ser un producto bastante calórico y de baja calidad nutricional. Rubio Escobar nos recuerda que se emplea tomate frito aunque podemos utilizar tomate fresco hecho en casa sin azúcares ni aceites.
Otro punto importante es el queso. “La auténtica pizza no contiene otra cosa que mozzarella fresca. Al ser un queso fresco su contenido graso es menor que otros quesos de baja calidad como los rallados”.
Sin embargo, en muchos establecimientos emplean quesos con mucha grasa.
INGREDIENTES DE LA PIZZA NAPOLITANA
La nutricionista explica que la auténtica y genuina pizza napolitana (en la que predominan los colores rojo, verde y blanco como la bandera de Italia) se elabora con:
- Harina,
- Agua
- Sal
- Levadura
- Aceite de oliva
- Tomate triturado
- Mozzarella
- Hojas de albahaca fresca
UNA CURIOSIDAD SOBRE LA PIZZA HAWAIIANA
La piña dentro de la pizza tiene poco de italiano. “La pizza hawaiiana es un invento alemán”, comenta Rubio Escobar.
LA PIZZA, TEMIDA PARA QUIEN BUSCA CUIDAR SU PESO
Desde el punto de vista de la experta en nutrición, “no se cumplen las proporciones del plato para comer saludable”. Por eso, la pizza es tan temida por quienes quieren mantener su figura y no engordar.
Además, a menudo “olvidamos tomar una ensalada o verduras cocinadas cuando comemos pizza”, apunta. Por ese motivo, comemos más cantidad.
Otro problema habitual es usar ingredientes poco saludables como bacon, salsa barbacoa, quesos extragrasos y nada de vegetales. Emplear ingredientes como la cebolla, champiñones, alcachofas … harán de nuestra pizza un producto más ligero y saludable.
“Si te atreves, puedes usar harina 100% integral para elaborar tu masa. Esa sería la opción más saludable así como las opciones con bases distintas a la harina (también aptas para personas con celiaquía)”.
PIZZAS CON BASES DISTINTAS A LA HARINA
1. Coliflor
2. Quinoa
3. Zanahoria
4. Boniato
5. Espinacas
En caso de que por falta de tiempo no podamos hacer la masa, Rubio Escobar recomienda “las bases frescas refrigeradas antes que las pizzas ya elaboradas refrigeradas”.
Así podemos elegir qué ingredientes ponemos y, además, son rápidas de cocinar en el horno ya que no cuentan con ningún ingrediente congelado.
CUIDADO CON LAS PIZZAS CONGELADAS
Y, las congeladas “son dignas de ser relegadas a un consumo muy muy esporádico”, concluye la experta, quien recuerda que “su calidad nutricional es cero por contener mucha proporción de masa, azúcares y grasas en abundancia”.
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