TEGUCIGALPA, HONDURAS. La pandemia generada por la COVD-19, provocó que, hasta agosto de este año, 921 empresas solicitaran formalmente la suspensión de casi 127 mil trabajadores, según datos de la Secretaría de Trabajo. De ese total, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) estima que 75 mil no podrán retornar a su trabajo, al menos en 2020.
En marzo de este año, cuando se reportaron los dos primeros casos de COVID-19 en Honduras, inició la crisis, no solo sanitaria, sino también, un declive en la economía nacional.
En consecuencia, se reportó, en ese período de tiempo, que un 15.2 % de las empresas estaban en proceso de cierre y un 28.5 % tenían la expectativa de operar menos de 1 mes.
Para el mes de abril, estos datos muestran un comportamiento consecuentemente lógico, donde un total de 44.1 % de empresas ya se encontraba cerradas de forma temporal o permanente, cita el informe «Cifras sobre la situación del empleo» del COHEP.
Las compañías que respondieron que todavía seguían en operación, el 40 % indicaron que en el contexto actual de COVID-19, podrían operar hasta al final de julio de 2020 antes de cerrar las operaciones.
En ese sentido, la empresa privada considera que «todavía hay una necesidad urgente de encontrar una solución y/o proporcionar alivio para que un número suficiente de empresas diversas puedan sobrevivir».
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Subempleo
De acuerdo con el COHEP, para 2021 se asume que crecerá el empleo asalariado, al menos en el sector privado, pero sin llegar a compensar las pérdidas del año anterior
Y, naturalmente, que se continuará incrementando el empleo entre los trabajadores por cuenta propia, el trabajo familiar y un poco en el total de los desempleados.
Conforme a las estimaciones de los empresarios, el principal problema del mercado laboral, continúa siendo el subempleo, y para el ultimo año alcanzó el 50 %.
Es otras palabras, del total de ocupados, cerca de 2 millones de personas, trabajan mas de 44 horas a la semana, sin embargo, sus ingresos no alcanzan ni siquiera el salario mínimo.
Conforme a ello, se estima que en este año, el 71 % de los hogares alcanzarán el umbral de pobreza, producto de la crisis sanitaria. Asimismo, es importante destacar que los altos índices de subempleo, influyen en los índices.
«Además de ser una problemática para el desarrollo económico y social del país, también tiene consecuencias directas en el aumento de la inequidad», agrega el documento.
Factores más problemáticos para hacer negocios
La escasez relativa de mejores trabajos está relacionada con un clima de negocios que presenta múltiples retos.
- Tasas de impuestos: 15.5 %
- Crimen y robo: 13.9 %
- Burocracia gubernamental ineficiente: 13.6 %
- Corrupción:11.5 %
- Regulaciones fiscales: 9.7 %
- Inestabilidad de políticas: 9.2 %
- Regulaciones laborales restrictivas: 5.0 %
- Acceso a financiamiento: 4.6 %
«Catástrofe generacional en la educación»
Por otro lado, el analfabetismo, sigue considerándose un problema importante en la realidad educativa del país. Cifras del año 2019, revelan que el 11.5 % de las personas mayores de 15 años (12.8% en 2018), no sabe leer ni escribir.
A pesar de los serios desafíos en curso, la generación de jóvenes hondureños entre 15 a 24 años en las áreas urbanas, está considerablemente mejor educada que la generación de sus padres. Por lo tanto, el reto, según el COHEP, de garantizar que las personas en edad de trabajar, tengan trabajo.
Sobre el nivel educativo de los jóvenes rurales y urbanos en esas mismas edades, presentan una desventaja respecto al nivel de educación alcanzado por los jóvenes en el área urbana.
Este antecedente, sumado al poco acceso a recursos educativos online para los jóvenes rurales durante la pandemia del COVID-19, representa una «catástrofe generacional en la educación».
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