TEGUCIGALPA, HONDURAS. «Preocupado» se manifestó el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) debido al descenso en el índice mensual de actividad económica a nivel nacional y del Producto Interno Bruto (PIB) en los últimos tres trimestres, lo que representa un obstáculo para un ajuste al salario mínimo.
Así lo dejó entrever, Santiago Herrera, gerente de Política Económica del COHEP quien indicó que la situación actual «preocupa en sobremanera porque no son condiciones deseadas».
«El sector privado ha planteado ante la comisión tripartita y hemos recibido planteamientos del sector laboral sindical. Lo que hemos dicho es que tenemos una salvaguarda«, dijo Herrera.
En ese sentido, explicó que hay salvaguardas en la Ley de Salario Mínimo y en un acuerdo tripartito que establece la forma en que la empresa privada va a actuar «y lo hemos hecho en los últimos años».
«Lo que nos dicen las salvaguardas es que hay una fórmula, pero hay cosas a tomar en consideración. Eso nos podría llevar a hacer ajustes menos significativos o una reducción», agregó.
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Cifras
De acuerdo a lo expuesto por el representante del COHEP, «en el 81 % de las empresas cayeron las ventas. Mientras que en un grupo el deceso fue de 50 a 60 %».
En cuanto a la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Mipyme) las ventas cayeron en un 84 %, según cifras del COHEP. «Cuando preguntamos si creían que podían retener los empleos, un 85 % dijo que podían hacer el esfuerzo, pero el 15 % dijo no«, explicó el entrevistado.
A ello se le suma que el 10.5 % de empresarios consultados sobre la operación de sus negocios, dijeron que estaba cerrado definitivamente.
«Cuando les preguntamos que si habían empezado a vender, dijeron que sí, pero que estaban mal económicamente y no podían garantizar que podían pagar salarios, impuestos, mantener operaciones vivas«, enfatizó.
Las cifras son de noviembre de 2020, cuando las tormentas Eta e Iota aún no habían afectado a las empresas del Litoral Atlántico, Valle de Sula y Occidente, explicó Herrera.
En consecuencia, el experto sostuvo que «cuando el nivel de informalidad ha alcanzado el 70 % de la economía, usted no puede pensar en seguir en las prácticas tradicionales de ajuste». Especialmente, «cuando más del 67 % de los trabajadores están concentrados en la microempresa», agregó.
Negociaciones
Por otro lado, el representante de la empresa privada, manifestó que como rubro «no quisiéramos estar en esta mesa de negociación en las condiciones que el país está enfrentando. Es una condición económica precaria para las empresas y familias. Nuestra posición es que necesitamos tener cada vez más trabajadores por grupo familiar».
Sin embargo, enfatizó que «no queremos grupos familiares con un solo salario mínimo, para garantizar el acceso a la canasta básica y cumplir con las necesidades kilo-calóricas del consumo familiar de los productos alimenticios y otras cosas que demanda la familia en sus ingresos básicos para poder sobrevivir».
Según Herrera, las cifras indican que «podríamos haber aumentado unos 600 mil trabajadores cruzando el umbral de la pobreza y que tenemos 447 mil desocupados. El 5.7 % de desocupación pasó a un nivel de 10.9 %, es decir, el doble de desocupados».
Finalmente, aseguró que ya se está coordinando el desarrollo de nuevas reuniones luego de la Semana Santa. «Parece haber un acuerdo y no hay ninguna condición oficial de rompimiento en la mesa», concluyó.
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