TEGUCIGALPA, HONDURAS. El presidente del Comité de Derechos Humanos en Honduras (CODEH), Hugo Maldonado, lamentó que en las cárceles del país no se permita la visita de familiares a los privados de libertad, pero sí continúen ingresando las armas.
«Los familiares tienen cuatro meses de no ingresar a un centro penitenciario, pero sí ingresan armas», reprochó. Maldonado se pronunció luego de conocerse que varios internos atacaron a agentes penitenciarios en una recinto carcelario.
Afortunadamente no se reportaron muertos en el incidente, según informaron las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP). El panorama se tornó violento en la Penitenciaria Nacional de Támara por un presunto atentado contra los custodios.
«Esto es la de nunca acabar. Realmente la situación se vuelve difícil en medio de la pandemia, en medio de que todo el mundo está corriendo de arriba para abajo. Hay situaciones que no pueden estar pasando, pero están pasando», dijo Maldonado.
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CODEH opina que deben separar a las maras
Por otra parte, para que este tipo de actos dentro de los centros penitenciarios no se sigan repitiendo, Maldonado recomendó separar a los grupos organizados, es decir, poner en planteles diferentes a los miembros de las maras y pandillas.
Internacionalmente, este tipo de actos dejan muy mal parado a Honduras, aseguró el defensor de derechos humanos. Asimismo, reiteró que se debe buscar una solución diferente a esta situación es que casi «cotidiana» en las cárceles hondureñas.
Es preciso mencionar que desde 2019, las Fuerzas Armadas mantienen intervenidas las cárceles del país; ellos se encargan de administrar los centros penitenciarios. Pero la situación tensa que predomina no ha variado desde que asumieron las riendas.
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