REDACCIÓN. Crimen organizado, bandas de trata de personas, asaltantes y clima impredecible, son algunos de los peligros que deben sortear los migrantes hondureños en su búsqueda del llamado “sueño americano”, ahora se suman a esta extensa lista los cocodrilos.
El reptil de la familia de saurópsidos arcosaurios es la nueva amenaza para los centroamericanos que en su intento desesperado por llegar a suelo estadounidense deciden cruzar el Río Bravo o Grande que delimita la frontera entre Estados Unidos y México.
Un cocodrilo, de al menos 2 metros de longitud, fue avistado en el cruce de Eagle Pass en Texas, y Piedras Negras en Coahuila, México.
La Secretaria del Medio Ambiente (SEMA) del Estado de Coahuila, confirmó la presencia tanto de cocodrilos como de caimanes en el río. Que es utilizado por cientos de migrantes para cruzar de forma irregular hacia EE.UU.
Asimismo, las autoridades municipales del sector emitieron una alerta a la población para que no se acerque al río.
Lea también: Samsung lanza campaña para que usuarios de Huawei se cambien a Galaxy S10
Serie de tragedias
Implícitamente se les advirtió a los migrantes para que no arriesguen su vida al intentar cruzar el río donde decenas de personas han perdido la vida. Uno de los últimos casos el de un menor hondureño.
Se trata de Ezequiel Bonilla de apenas siete años de edad, quien murió por sumersión, al intentar llegar a EE.UU.
De acuerdo a noticieros hispanos la familia del infante estaba en entrevista cuando recibieron la llamada en la que le confirmaron la muerte de su pequeño.
Los padres viven en Georgia y emigraron a causa de las deudas producto de una enfermedad de su hija menor.
Por otro lado, el rescate de un otro niño de Honduras de siete años, quien casi pierde la vida al intentar cruzar el Río Bravo, revivió el drama de la migración no sólo de Honduras sino de la región centroamericana. Asimismo, se suma a una serie de eventos similares protagonizados por la desesperación de los migrantes por pisar suelo estadounidense para iniciar con un proceso de solicitud de refugio.
Agentes de migración se lanzaron a la corriente para rescatar a un grupo de personas entre los que se encontraba el menor que falleció.
El hecho sucedió luego que una balsa improvisada naufragara y el grupo de migrantes quedó a la merced de la corriente de agua.
Honduras reportó hasta marzo de este año el fallecimiento de 67 personas, de los cuales 20 eran hombres y 47 mujeres.