DE MUJERES. Los coágulos en la sangre afectan a un gran porcentaje de mujeres en edad fértil y aunque suele alarmar bastante porque imaginamos que puede estar relacionado con alguna patología, lo cierto es que expulsar coágulos durante la menstruación normalmente no reviste gravedad.
De acuerdo con los expertos, en la mayoría de los casos se debe a un simple desajuste hormonal puntual y pasajero, aunque es cierto que en ocasiones detrás puede haber patologías como miomas, quistes o incluso endometriosis.
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¿Qué pasa cuando estoy en el periodo menstrual?
La menstruación no es más que la expulsión del endometrio, es decir, la mucosa que recubre el útero y que se forma con el fin de proteger al embrión.
Si no hay embarazo, esta mucosa se desprende del útero o matriz y se expulsa al exterior en forma de sangre cada 28 días.
Lo normal es que este tejido se desprenda poco a poco, provocando una menstruación fluida, pero en ocasiones el sangrado puede ser denso dando lugar a coágulos.
La causa principal: desajuste hormonal
Según los ginecólogos, aunque muchas veces se atribuyen los coágulos a algún problema de coagulación de la sangre, lo cierto es que esto raramente sucede.
Lo más habitual es que se deba a un desequilibrio hormonal puntual y pasajero:
Si se produce una descompensación en la producción de hormonas sexuales (normalmente hay más progesterona que estrógenos) lo que puede ocurrir es que el endometrio no madure de la forma adecuada.
Y si no madura bien, al descamarse para ser expulsado durante la menstruación, lo hace forma irregular (sangrado más abundante, con coágulos…).
En consecuencia, este es un hecho puntual que no reviste mayor importancia, aunque es cierto que hay mujeres que, de forma cíclica, suelen tener reglas muy abundantes con coágulos porque tienen el útero grande o porque sus ovarios suelen provocar esta descompensación hormonal de forma habitual.
En este último caso, la causa más común que provoca ese desajuste de hormonas es:
El síndrome del ovario poliquístico. No es una enfermedad grave y los sangrados que provoca pueden corregirse con el tratamiento hormonal adecuado.
Presencia de miomas y pólipos
Igualmente, ambas alteraciones pueden originar coágulos en la menstruación, aunque es más habitual en el caso de los miomas.
Los miomas son tumores benignos que requieren un control. Como el mioma nace en el útero, fácilmente pueden afectar a la capa o mucosa endometrial, provocando reglas con coágulos. Si son muy importantes se puede valorar la opción de extirparlos.
Tanto en un caso como en otro suelen descubrirse con una ecografía rutinaria ginecológica.
Por eso, es importante no saltarse los controles ginecológicos y, si hay sangrados atípicos, acudir al ginecólogo para determinar la causa.
En conclusión, ni los miomas ni los pólipos son enfermedades alarmantes, pero requieren un control y tratamiento.
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