TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), denunció ante el Ministerio Público (MP), supuestos delitos de fraude y violación a los deberes de funcionarios y exfuncionarios de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, ENEE.
El CNA se remontó a un contrato emitido el 28 de julio de 2017 entre el gerente general de la estatal durante el periodo de 2016-2019 (Jesús Mejía), y un consorcio colombiano para la adquisición de 56 mil lámparas LED. Mismas que formaban parte de un programa al que llamaron «Honduras Brilla».
Es preciso mencionar que a esta nueva línea de investigación la CNA la bautizó como «Las Luminarias de la Corrupción y Obscuridad». En otros sectores como el «Lamparazo».
«Resulta que la fecha 26 de mayo de 2017 se publicó en tres diarios de circulación nacional y en el Diario Oficial La Gaceta el aviso de Licitación Internacional No. 100-004/2017 denominado «Suministro de materiales eléctricos, alumbrado público».
Todos estas lámparas se debían repartir en las ciudades de Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba. Sin embargo, el representante del CNA, Odir Fernández, aseguró que dichas iluminarias «nunca fueron entregadas».
El documento presentado por el Consejo, asimismo, detalla que el Gerente General de la Enee en ese periodo, asignó una comisión evaluadora de ofertas de licitaciones. Esta última estaba conformada por:
1. Gerente de distribución (coordinador de delegación);
2. Jefe de alumbrado público centro sur;
3. Jefe administrativo de distribución:
4. Una procuradora legal;
5. Asistente de procesos de dirección de licitación.
«Después de haberse desarrollado los procesos de selección, la comisión decidió presentar ante la gerencia general un listado de cinco empresas para que éste seleccionara la más idónea», señala el documento.
Ante eso, la denuncia que presentó el CNA relata que el gerente general de la estatal «en una facultad potestativa» escogió a un consorcio colombiano, siendo el ofertante con los precios más bajos. No obstante, las lámparas LED no habrían ni durado 30 días ya que, además, se les filtraba agua.
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Dejaron al Estado de brazos cruzados
El CNA constató que la empresa que fue elegida nunca presentó una garantía de calidad suscrita en la Ley de Contratación del Estado (LCE).
Al igual que «en ningún momento fue requerida ni por quien suscribió el contrato al momento de su firma, ni mucho menos por la comisión evaluadora».
En ese sentido, la investigación expone que tanto el gerente de la ENEE como el consorcio colombiano, celebraron una reunión en donde acordaron que a la hora de que las LED dejaran de funcionar, el Estado de Honduras no pudiera solicitar un cambio de lámparas y, de esa forma, evitar el perjuicio que hoy se les imputa por parte del CNA.
Festín con fondos de la Enee
Por otra parte, en los dos últimos párrafos de la investigación que presentó el ente anticorrupción, explicó que habían unos lotes que fueron destinados para la licitación pública internacional. No obstante, los fondos que eran destinados para la compra de esos lotes, fueron traspasados «de forma misteriosa» de la Enee hacia la administración de fondos de la tasa de seguridad poblacional en razón de un dictamen que emitió la gerencia legal de la estatal.
Dicho dictamen «determinó de manera unilateral e injustificada que a partir de la suscripción del contrato, los montos comprometidos serían desembolsados por la tasa».
El «misterioso» movimiento se hizo para beneficiar a los colombianos. Y es que, de esa forma evitarían pagar impuestos de nacionalización de las luminarias.
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Estado de Honduras dejó de percibir millones
Finalmente, el informe detalla que con este acto, el Estado de Honduras dejó de percibir 97 millones de lempiras.
Y, de acuerdo con lo expuesto por el CNA, las lámparas no fueron repartidas en los lugares que se debían. Al contrario, fueron entregadas a diputados del Congreso Nacional para que hicieran campaña política.
Jesús Mejía se defendió atacando a Odir
El exgerente de la Enee, salió al paso y respondió a los señalamientos que le hacen a su administración (2016-2019). Ante lo dicho por el CNA, el ingeniero se limitó a decir que Odir Fernández, quien salió a develar la supuesta corrupción, fue un mal alumno.
«Fernández es un mal alumno. Él está levantando calumnias, sigue siendo un pésimo alumno y al parecer no se tomaron la molestia de leer el convenio con la tasa de seguridad. El CNA es un lugar completamente contaminado con gente incapaz. Nuestra administración siempre fue transparente. Odir Fernández lo que quiere es ser el sustituto de Gabriela Castellanos«, afirmó Mejía en su defensa.
Al ser consultado por los actos que le señala el CNA a su administración, Mejía insistió en que «Odir Fernández es de lo peor que han salido de las universidades. Sería bueno que el Colegio de Abogados investigara y que mirara cómo se graduó ese muchacho», disparó.
