TEGUCIGALPA, HONDURAS. El diputado nacionalista, Juan Diego Zelaya, presentó en el pleno del Poder Legislativo un proyecto de decreto para que el Aeropuerto Toncontín continúe operando con vuelos nacionales e internacionales.
En su comparecencia, Zelaya rememoró que en el año 1920 aterrizó el primer avión que llegaba a Honduras y es a partir de ese momento que Toncontín se convierte en una amplia planicie en la cual, posteriormente, comenzaron a aterrizar aeronaves provenientes de todo el mundo.
Asimismo, detalló que el campo aéreo de Tegucigalpa poco a poco se fue convirtiendo en el centro de la aviación hondureña y en el año 1931 se fundó TACA.
Ahí comenzó la construcción de hangares y oficinas de operación en Toncontín. Fue cuando la terminal se convirtió en un aeropuerto internacional que se coloca en el mapa mundial.
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Señalamientos a Toncontín
Según información del parlamentario, Toncontín habría sido una de las terminales aéreas más avanzadas de Centroamérica a mediados del siglo XX.
No obstante, producto de ciertos factores relacionados con aproximaciones de pista y errores humanos, ha sido señalado en reiteradas ocasiones como el culpable de «tragedias», que han ocurrido al pasar de los años, explicó.
Necesidad de apertura de vuelos internacionales
Zelaya declaró que se precisa de un nuevo aeropuerto para satisfacer las necesidades y calmar las preocupaciones de los capitalinos; por ello se tomó la decisión de convertir a “Palmerola” en el aeropuerto para Tegucigalpa.
Esto, pensando en que al tener instalaciones de primer nivel se pudiesen:
- Centralizar las operaciones de vuelos internacionales
- Hacer uso de aeronaves más grandes
- Reducir el costo de boleto aéreo por persona.
Rechazo
Como consecuencia de ello, reveló el rechazo de los capitalinos a dicha iniciativa, comenzando por el hecho de la distancia existente entre el aeropuerto de Palmerola y el Distrito Central.
Pues, al dejar Toncontín únicamente para vuelos chárter y militares, se le estaría «negando» a la población hondureña el uso del mismo.
Economía afectada
Entre otras cosas, el político habló sobre el estado actual de la economía, pues mencionó que con la pandemia por COVID-19, se paralizó y las tormentas Eta e Iota llegaron a terminar de afectar económicamente al país.
“Por lo tanto es que el Aeropuerto Internacional Toncontín debe de permanecer operando sus vuelos comerciales nacionales e internacionales, sirviéndole a la población hondureña como lo ha venido haciendo a lo largo de estos años; y, que sean las diferentes aerolíneas las que decidan dónde instalar sus oficinas operativas”, dijo.
“Deben de ser las fuerzas del mercado y no las cláusulas de un contrato las que cierren o abran las rutas internacionales de Toncontín”, concluyó el congresista.
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