Redacción. En el marco de la conmemoración del Día del Árbol, el Congreso Nacional aprobó tres leyes para la protección ambiental. Además, se presentaron dos proyectos de ley, para una veda forestal de 10 años y uno más de siembra obligatoria.
En primer lugar, se aprobó la Ley de Conciencia y Acción Climática Comunitaria, cuyo objetivo es la vinculación directa entre la población estudiantil, las organizaciones de la sociedad civil (OSC), el Estado y el sector privado en todas las comunidades del territorio nacional, para fomentar conciencia y realizar acciones de preservación, restauración y protección de los ecosistemas locales.
Su ejecución estará bajo la coordinación del Instituto de Conservación Forestal (ICF) en colaboración con la Secretaria de Educación (SEDUC). Este proyecto tendrá un alcance nacional.
Reformas a la Ley Forestal
Seguidamente, se aprobó la reforma al artículo 109-A de la Ley Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre, impulsada por el congresista Jari Dixon, cuyo cambio consiste en someter a votación cualquier modificación que implique la reducción de un área protegida y vida silvestre.
Para la aprobación de una reducción se necesitará la mayoría calificada, es decir, las dos terceras partes de la totalidad de los diputados (86 votos).
En caso de que se proponga ampliación, la misma podrá aprobarse con la mayoría simple, o sea, 65 votos. El Decreto entrará en vigencia a partir de su publicación en el Diario Oficial La Gaceta.
Delimitación de Pico Bonito
El tercer Decreto aprobado fue presentado al pleno por el diputado Oscar Ariel Montoya Rodezno, y está orientado a la “Redefinición, Reconocimiento y Consolidación de Límites del Parque Nacional Pico Bonito”.
En ese sentido, se redefinen, reconocen y consolidan los límites de Parque Nacional Pico Bonito, con el objetivo de integrar en la zona núcleo áreas de importancia para la conservación que responden a los límites naturales.
“La superficie total del PNPB es de 106,686.6 hectáreas, de las que 53,082.3 corresponden a la zona núcleo y 53,604.3 hectáreas a la zona de amortiguamiento”, cita el decreto.
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Proyectos pendientes
Una vez aprobadas las leyes antes mencionadas, nuevamente el congresista Jari Dixon tomó la palabra para proponer una veda forestal en Honduras con una duración de 10 años.
El fin de la prohibición de la tala de bosque es la recuperación de los ecosistemas forestales y promover la reforestación.
“La veda prohibiría la tala, corte, quema y cualquier otra actividad que implique la destrucción de bosque en áreas naturales, supervisada por el ICF”, aseguró Dixon.
Asimismo, la violación del proyecto de Ley traería consigo, multas económicas, decomiso de equipo, materia e inclusive penas privativas para los infractores.
Obligatoriedad de la siembra de árboles
Finalmente, el diputado Jorge Zelaya sugirió la Ley Obligatoria de Siembra de Árboles, con la finalidad de sembrar árboles como estrategia de conservación de ecosistemas y de concienciación de la importancia de los árboles.
Estas dos últimos proyectos de ley serán sometidos a votación ante el pleno del legislativo en una próxima sesión.
Honduras enfrenta una de las peores crisis climáticas en los últimos años. La tala desmedida y los incendios forestales traen sequías y contaminación perjudicial para la salud de la población, por lo que se espera que las determinaciones se cumplan tal cual están establecidas. Lo primordial es que ayuden a mermar el impacto climático en el futuro.
