TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Desde que Pedro Castillo asumió la presidencia en julio del año pasado, Perú se ha visto ante el ojo exterior como un país en constante crisis.
Ahora bien, según algunos expertos para entender la problemática de Perú hay algunas «claves». Más bien, momentos que dibujan el supuesto inicio de la crisis en este país.
Partiendo de los antecedentes, nos encontramos con un país que ha tenido alrededor de seis presidentes en tan solo cuatro años. Por ejemplo, Pedro Pablo Kuczynski, renunció al cargo antes de que el Congreso procediera a realizar una votación. Es así, que lo sustituyó en su momento el vicepresidente, Martín Vizcarra, quien fue removido del cargo por el Parlamento en 2020.
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Consecuentemente, a Vizcarra lo sustituyó el congresista Manuel Merino, quien renunció al cargo cinco días después de asumir la presidencia. Luego de eso, el Congreso juramentó a Francisco Sagasti, quien gobernó el país hasta la elección de Castillo.
Con la destitución de Pedro Castillo y el nuevo mando de Gobierno por parte de Dina Boluarte, Perú suma ya seis presidentes desde 2018 hasta la fecha.
Estado de excepción o vacancia
A la crisis que viene de largo rato, se le suma la constante lucha de poder político. En ese sentido, nos remontamos tan solo al día de ayer cuando Castillo acusó a la oposición de «querer quitarlo del poder«.
El Congreso de ese país había realizado una convocatoria para discutir la destitución de Castillo, esta se basaba en la supuesta incompetencia del mandatario para gobernar. Incluso se cuestiona que durante su gobierno se habían nombrado 5 gabinetes y unos 80 ministros.
Para la destitución del ahora exmandatario era necesario el voto de dos tercios de los 130 miembros del Congreso, unos 87 parlamentarios; y fue aprobada con el respaldo de una holgada mayoría de 101.
Fragmentación política
Los expertos refieren que, más allá de los posibles casos de corrupción en los que presuntamente puedan estar involucrados estos exmandatarios. Los recurrentes cambios en la presidencia del país se explican también por la fragmentación política. Asimismo, por el diseño institucional del país que facilita que tanto Congreso como el Presidente puedan anular las facultades del otro poder.
«Lo sucedido hoy es el final de la permanente rivalidad entre Pedro Castillo y el Congreso de Perú. Es un ejemplo más del difícil equilibrio y el pulso permanente al que aboca a estas dos instituciones el diseño constitucional actual de Perú», dice Guillermo Olmo, corresponsal de BBC Mundo en Perú.
«En los últimos años ya hemos visto cómo muchos presidentes, con los Congresos con los que les tocó convivir tenían una relación en la que uno y otro están permanentemente apuntándose. El Congreso cuenta con el mecanismo de la vacancia y el presidente cuenta con el mecanismo del cierre del Congreso. Esto hace que la gobernabilidad del país sea muy difícil«, agrega.
Nueva presidenta
Tras la declaración de vacancia, le correspondió a la vicepresidenta, Dina Boluarte, asumir la presidencia del país hasta concluir el periodo presidencial en julio de 2026.
Boluarte fue compañera de fórmula electoral de Castillo, postulada por el partido Perú Libre, y ocupó el cargo de ministra de Desarrollo e Inclusión Social hasta el 25 de noviembre.
Cuando Castillo anunció este miércoles su decisión de disolver el Congreso, Boluarte se distanció públicamente de él, señalando que se trataba de un quiebre del orden constitucional.
