REDACCIÓN. El cabello es una de las partes del cuerpo que una mujer protege y cuida con más prioridad, sin importar la forma o el tamaño. Sin embargo, a veces el crecimiento puede retrasarse por diferentes situaciones que podrían evitar desde el hogar.
Conocer las causas por las cuales se produce esta condición es elemental para tomar acciones al respecto y empezar a aplicar las medidas para alcanzar una melena fabulosa.
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Posibles causas de por qué no crece el cabello
La fase anágena
La fase anágena es la etapa en la que el cabello crece. Después de esta fase, se sucede la catágena, etapa de transición, y por último la telógena en la que el pelo cae. Este es el ciclo natural de nuestro cabello.
No obstante, la fase anágena puede variar, por diferentes motivos, en una persona o en otra.
Si en su caso la fase anágena dura sólo 2 años, es muy posible que a su cabello le cueste crecer, ya que su ciclo es mucho más corto. Lo normal es que la fase anágena tenga una duración de entre 2 y 7 años.
La edad
Si no crece el cabello, el motivo puede ser la edad. A medida que cumplimos años, al igual que nuestra piel, empieza a perder colágeno.
Podemos encontrar productos que prometan un crecimiento más rápido del cabello; no obstante, es difícil que estos puedan competir con lo que está originando un retraso de la fase anágena, como en este caso es la edad.
El tipo de cabello
¿Tiene el pelo rizado? Entonces, quizá tengas la sensación de que no le crece el cabello tan rápido como a los demás o que, incluso, su crecimiento está estancado.
Esto sucede porque el pelo rizo se encoge y no crece recto, sino que se curva para realizar los bucles. Por eso, puede parecer que crece más despacio.
Para comprobar que este tipo de cabello sí ha crecido, tan solo tiene que estirar un bucle. Es solamente una cuestión de percepción. No obstante, hay otros tipos de cabello que también pueden favorecer un crecimiento más lento.
Por ejemplo, si tiene el pelo fino y frágil, con muy poca densidad y que suele apelmazarse, es probable que note que no crece el cabello. Debido a estas características, el pelo puede tener un ciclo de vida más corto, ya que puede romperse, partirse y caerse con mayor facilidad.
El estrés y su repercusión para el cabello
El estrés puede convertirse en uno de los motivos por los que no crece el cabello tan rápido como le gustaría. Esto suele pasar, sobre todo, en los casos de estrés crónico.
En ocasiones, el estrés puede derivar en problemas de piel que provocan la irritación del cuero cabelludo. Esto provoca que los folículos pilosos se inflamen y el pelo se caiga con mayor facilidad.
Para evitar esto, existen ejercicios de mindfulness y meditación que pueden ayudarte.
La importancia de una buena alimentación
Si el cuerpo no recibe los nutrientes necesarios, intentará aprovechar al máximo los pocos que tiene para otras funciones más urgentes que el crecimiento del cabello.
Una dieta pobre en frutas y verduras provocará que el cabello se vea con falta de vitalidad y de brillo. Esto también repercutirá en su cutis. Por eso, alimentarse adecuadamente es esencial.
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