ESTADOS UNIDOS. Por distintos delitos, la Corte Suprema de Estados Unidos determinó que a cinco ciudadanos de origen hondureño, que están recluidos en el «Pabellón de la muerte», se les aplicará la «inyección letal».
Estos hondureños estarían recibiendo la inyección en los próximos años, debido a que ya tienen la condena por diferentes delitos cometidos en EE.UU. Las cinco personas son:
- Carlos Ayestas
- Osman Alex Canales
- Edgardo Fuentes Sánchez
- Johnny Morales
- Edgardo Cubas
Según el calendario del Centro de Pena de Muerte, ninguno de estos cinco catrachos recibirá la ejecución entre los años 2022 y 2025. No obstante, sí ocurrirá en los próximos años.
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¿Quiénes son estos hondureños?
De acuerdo a la primera información del centro penal, el primero de estos cinco hondureños en recibir la inyección sería Edgardo Cubas, de 48 años. A este hombre lo sentenciaron a pena capital. Lo hallaron culpable de secuestrar a una joven de 15 años.
Además de secuestrar a la joven, en compañía de sus cómplices la violaron y posteriormente la mataron de un disparo en la cabeza, informó el Centro para la Información sobre la Pena de Muerte.
El segundo hondureño es Carlos Ayestas, recluido en una cárcel del Estado de Texas desde el año 1997. A él lo acusan del asesinato de una mujer hispana en el robo de una vivienda, donde procedió a estrangularla. El hecho fue en 1995.
No obstante, en marzo del año 2018 la Corte Suprema de Estados Unidos falló a su favor para que iniciara el juicio desde cero, pero en la actualidad sigue recluido en el «Pabellón de la muerte».
Entre tanto, el tercer ciudadano de origen hondureño en esta lista es Alex Canales, culpable del asesinato de dos personas dentro de una oficina de seguros en Inglewood.
A él lo condenaron en el año 2012 a pena capital por el asesinato en primer grado de Lorena Rodríguez y Joel Pérez, hecho que se registró en el año 2007.
Los demás hondureños
El cuarto hondureño responde al nombre de Edgardo Sánchez y su sentencia es por asesinar a un policía en Estados Unidos. De la misma manera lo enviaron al «Pabellón de la muerte» y permanece a la espera de la aplicación de la inyección letal.
El quinto y último es Johnny Morales, a quien la Corte de EE.UU. encontró culpable por el asesinato de una mujer en el momento que robaba en una tienda. La víctima estaba acompañada por sus hijos, que escucharon los disparos ya que se escondieron en un cuarto.
Estos cinco catrachos podrían correr el mismo destino que el hondureño Heliberto Chi Aceituno, a quien ejecutaron en Huntsville, Texas, Estados Unidos, en agosto de 2008.
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