«Ser mujer no es sinónimo de madre, tenemos el mismo derecho que los hombres de decidir si queremos o no tener hijos sin ser criticadas por ello. Pero muchas veces juzgamos a las mujeres cuando nos dicen que no quieren tener hijos sin conocer más a fondo sus razones. Siempre pensamos que para las mujeres conseguir la plena felicidad es ser madres y vivir una vida familiar. Sin embargo, esto no siempre es verdad y lo que antes parecía ser la norma ahora se ha convertido en una opción».
«Es hora de que todas podamos tener la opción de elegir como queremos vivir la vida: casadas, formando una gran familia, formando una familia pequeña, solteras, sin hijos, con hijos, viajando por el mundo o haciéndolo todo a la vez».
Estos son algunos de los cuestionamientos a los que estas mujeres se ven enfrentadas día a día y es hora de que comencemos a respetar su decisión:
1. Todavía eres muy joven como para decidirlo
2. Cambiarás de opinión
3. Todos dicen lo mismo a tu edad
4. Eso cambiará cuando conozcas al hombre indicado
5. Pero, ¿qué pasará si te arrepientes?
Cuando una decisión es tomada a consciencia y de forma honesta las posibilidades de arrepentirse son bastante bajas. Lo ideal a la hora de enfrentarnos a estos temas es recordar que todos somos hermosos y diferentes, y todos tenemos distintas maneras de ver el mundo y de enfrentar la vida.