Hoy en las cifras del coronavirus, directamente al epicentro de la pandemia: Estados Unidos. A la fecha, toda la nación supera los 750 mil contagios, está a punto de llegar a los 34 mil fallecidos y los 65 mil recuperados, pero ¿en qué condados hay más incidencia?
Datos brindados por la plataforma de la Universidad Johns Hopkins muestra los diez condados con más contagios (la mayoría ubicados en Nueva York). A continuación la lista:
- Queens (NY) con 38.733 casos y 2.543 muertes
- Kings (NY) con 33.729 casos y 2.490 muertes
- Nassau (NY) con 29.180 casos y 1.109 muertes
- Bronx (NY) con 28.016 casos y 1.917 muertes
- Suffolk (NY) con 26.143 casos y 693 muertes
- Westchester (NY) con 23.179 casos y 668 muertes
- Cook (Illinois) con 20.395 casos y 877 muertes
- Nueva York (NY) con 16.404 casos y 14.451 muertes
- Wayne (Michigan) con 13.471 casos y 1.119 muertes
- Bergen (Nueva Jersey) con 12.163 casos y 767 muertes
El jueves 26 de marzo, Estados Unidos se convirtió en el epicentro de la pandemia de coronavirus; no del continente americano, sino del mundo. La cantidad de casos registrados superó con creces a los contabilizados en China.
Actualmente, en el mundo hay más de 2 millones 400 mil personas contagiadas y casi 800 mil casos están en el país del norte.
¿Cómo llegó a convertirse en el epicentro de la pandemia? Aunque cada experto hizo su análisis, hay aspectos claves en el accionar del Gobierno de EE.UU. y factores en su forma de vida que lo complicaron todo.
A diferencia de la canciller de Alemania, Angela Merkel, en Estados Unidos entraron, como muchas naciones, a la fase de negación. El problema es que la Casa Blanca se encariñó con esa etapa y no tomaron medidas. Para ese momento, los casos de COVID-19 eran aislados.
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Sin embargo, en pocos días se dispararon los casos y como el Gobierno no tomaba medidas, los gobernadores decidieron asumir las riendas. Los 50 estados impusieron sus propias reglas pero como las máximas autoridades del país no brindaron instrucciones, gran cantidad de ciudadanos y algunos territorios las ignoraron.
Sumado a ello, al principio los kits de pruebas de COVID-19 estaban defectuosos y tuvieron que regresarlos. No es todo. Los resultados tardaban en llegar y hasta el acceso a los kits era muy restringido. Fue hasta mediados de marzo que las pruebas diarias incrementaron.
El Sistema Sanitario de EE.UU. no ayudó. Se basa principalmente en seguros privados, aunque gran parte de la población no tiene acceso a uno; los ciudadanos que mostraban síntomas de COVID-19 se negaban a asistir al médico.
¿Por qué? Tan simple como: una consulta para alguien que no tiene seguro puede llegar a costar cientos de dólares. Esto incluye a los inmigrantes indocumentados que, por temor a una deportación, mantienen distancia con los hospitales.
Las cifras de coronavirus actuales en EE.UU. no son todas las que registrarán; la curva epidemióloga apenas empieza a subir. Todavía no alcanza el «pico».
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