REDACCIÓN. Un nuevo estudio sugiere que algunos pacientes con COVID-19 grave pueden tener “anticuerpos”, desarrollados por el sistema inmunitario, que atacan antígenos del propio individuo en vez del virus.
La investigación fue publicada en el portal MedRxiv, de acuerdo a lo informado por The New York Times.
Según los especialistas, es posible que esta errónea respuesta inmune pueda derivar en un COVID-19 severo. También puede explicar por qué algunas personas tienen problemas persistentes, aún meses después de haberse recuperado de la enfermedad.
Además, de que el virus desapareciera de sus cuerpos. Los científicos comparan esta respuesta inmune con lo que ocurre en enfermedades autoinmunes como el lupus y la artritis reumatoide.
El hallazgo es similares al de pacientes de Lupus
En la respuesta típica a un virus, ciertas células, conocidas como inmunes B, producen anticuerpos que bloquean el virus. No obstante, en pacientes con lupus o artritis reumatoide algunas células B no lo hacen.
En su lugar, producen autoanticuerpos que atacan las células humanas sanas, confundiéndolas con intrusos. Algo similar puede estar sucediendo en algunos pacientes con COVID, consideran los expertos.
Cabe decir, que los investigadores analizaron lo ocurrido en Atlanta (EEUU) con 52 pacientes con el virus severo o crítico, que no tenían antecedentes de trastornos autoinmunes.
Según los resultados, los especialistas encontraron anticuerpos que reconocen el ADN en casi la mitad de los pacientes. También hallaron anticuerpos contra una proteína llamada factor reumatoide, y otros que ayudan a la coagulación de la sangre.
Entre los pacientes más gravemente enfermos, más del 70 % tenían esos autoanticuerpos.
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Parte de los anticuerpos que los investigadores identificaron están asociados con problemas de flujo sanguíneo. Así comentó una inmunóloga y experta en lupus de la Universidad de Massachusetts, Ann Marshak-Rothstein.
«Es muy posible que algunos de los problemas de coagulación que se ven en pacientes con COVID-19, estén siendo impulsados por este tipo de complejos inmunes», añadió.
Si anticuerpos son duraderos, pueden afectar a sobrevivientes de COVID-19
Ella explicó que si los anticuerpos resultan ser duraderos, pueden derivar en problemas persistentes. Esto, incluso de por vida, para los sobrevivientes de COVID-19.
Sin embargo, los hallazgos tienen implicaciones importantes para el tratamiento, afirman estos científicos. Tras la detección de los anticuerpos, los médicos podrían identificar a los pacientes que eventualmente se beneficiarían de tratamientos utilizados para el lupus y la artritis reumatoide.
A pesar de que no hay cura para estas enfermedades, algunos tratamientos disminuyen la frecuencia y la gravedad de los brotes.
De igual forma, los especialistas esperan poder entender si fue posible identificar esos anticuerpos solo porque los buscaron. O, en el mayor de los casos, si representan una alteración más permanente del sistema inmunológico.
«No está claro para mí lo que todo esto significa en ese punto», admitió Marion Pepper, inmunóloga de la Universidad de Washington en Seattle. Agregó que «va a tomar un poco de tiempo entender si esto es algo que va a conducir a una patología más adelante».
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