Curiosa. Un estudio liderado por Thomas A. Reh ha dado un paso crucial al utilizar CRISPR para explorar territorios inexplorados en la regeneración de células de la retina, ofreciendo una nueva esperanza para aquellos que sufren problemas de visión.
Esta herramienta, como unas tijeras moleculares de precisión, ha permitido a los científicos manipular genes de una manera nunca antes vista. En los últimos años, la genética ha experimentado una revolución sin precedentes gracias a la tecnología de edición genética conocida como CRISPR.
La retina es una estructura esencial para la visión y está compuesta por neuronas especializadas. A diferencia de nosotros, algunos animales, como peces y aves, poseen la asombrosa capacidad de regenerar estas neuronas después de sufrir daños.
En el centro del fenómeno se encuentran las células de la glía de Müller, presentes en la retina de estos animales. Estas células tienen la posibilidad única de convertirse en neuronas funcionales después de una lesión, un proceso que en mamíferos, incluyendo a los humanos, suele resultar en cicatrices e inflamación, sin generar nuevas neuronas.
Nueva perspectiva
La noticia más emocionante proviene de la investigación liderada por Reh, quien ha logrado un avance hasta ahora inédito en mamíferos. Al modificar genéticamente las células de la glía de Müller humanas, imitando el proceso natural observado en peces, el equipo ha logrado inducir la transformación de estas células en neuronas con características similares a las neuronas inmaduras de la retina.
Este descubrimiento ofrece una perspectiva completamente nueva para abordar problemas de pérdida neuronal causados por enfermedades o traumas en el ser humano. Aunque los resultados son prometedores, existen desafíos que aún deben superarse.
El estudio se centró en la glía de Müller inmadura y se desconoce si técnicas similares serán efectivas. La eficiencia del proceso y su aplicabilidad en tratamientos a gran escala son aspectos que necesitan una investigación más profunda.