CHOLUTECA, HONDURAS. Huevos, chiles dulces y unos desodorantes en barra; no, no se trata de una lista de supermercado, sino de la enumeración de mercancías confiscadas a unos visitantes este jueves en el centro penal de Choluteca, zona sur de Honduras.
La fuerza de seguridad despojó a los dos involucrados (una pareja) de lo que traían consigo, dado que detectaron que había droga oculta. De manera específica, los agentes penitenciarios encontraron 28 bolsitas plásticas revestidas con cinta adhesiva y repletas de supuesta marihuana.
Los dos nuevos arrestados son dos jóvenes adultos; se les identificó como Karla Isabel García Martínez, de 19 años, y Donal Basilio Sánchez Amador, de 18. Según el informe policial preliminar, llegaron a visitar al reo Júnior Alexander Carrasco.
La cronología provista en el reporte indicó que las autoridades de la cárcel de inmediato alertaron a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI). Ese departamento de averiguación abrió el expediente correspondiente para que se prosiga con el proceso legal de la situación.
Cabe decir que, con base con la legislación vigente en Honduras, los implicados podrían ser condenados a entre seis y doce años de encarcelamiento; además, podría imponérseles una multa de entre 50-100 mil lempiras por la fechoría.
El equipo que resguarda el lugar indicó que el acontecimiento registrado este día refleja claramente cuáles son algunas nuevas formas en que supuestos malhechores cometen el ilícito de introducir sustancias prohibidas a las prisiones.
El intento de ingresar droga es de las transgresiones más comunes que los oficiales descubren en su día a día.
Asesinato en Choluteca
Otro acontecimiento que se registró de manera reciente en la zona sur del país fue el asesinato de Fredy Antonio Carranza, de 36 años de edad. El hecho ocurrió en la aldea Linaca.
El hecho lo perpetró un grupo de sujetos desconocidos la mañana del miércoles.
Al respecto, la esposa de la víctima comentó que ella se dirigía a hacer el café a eso de las 5:00 de la mañana para que él tomará antes de irse a trabajar. De repente su compañero de hogar salió de la vivienda con dirección al patio y ella escuchó los disparos.
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