TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los hondureños que sacan el brillo de las estrellas catrachas en el mundo son varios, y Vidal Villela figura por ser uno de ellos, un soñador que vende su marca de chocolate en un país extranjero.
«Mi esposa y yo nos sentimos increíblemente orgullosos por el trabajo que estamos haciendo, especialmente porque todo el producto que lleva el chocolate es cien por ciento hondureño», expresó Vidal Villela, dueño de ‘The Roatan Chocolate Factory’.
Villela junto a su esposa Jodie Lee O’brien (de nacionalidad escocesa), son una pareja de empresarios que lograron cumplir uno de sus mayores sueños: vender chocolates hondureños en el extranjero.
De acuerdo a la pareja, el producto tendrá como punto de venta el Central Park, de Nueva York y otros zoológicos de la ciudad. Cabe destacar que, desde el pasado 30 de septiembre, comenzaron con el proceso para empacar sus primeros pedidos.
Ellos detallaron que la exportación será de alrededor de 2 mil barras de chocolate, cien por ciento hondureñas, que llegarán a conquistar el mercado internacional.
«Nuestro cacao viene exclusivamente de un área de La Mosquitia que se llama Wampusirpi. Es un cacao natural que crece en la jungla», manifestó Villela.
Asimismo, destacó que uno de los objetivos de vender este chocolate en los zoológicos, es proteger el bosque de La Mosquitia y a los jaguares que habitan en esta zona.
«Nos ha costado mucho trabajo llegar a este punto, casi tres años y medio (…). Por eso, le estamos poniendo mucho detalle y, sobre todo, amor para que todo vaya a perfección. Dentro de poco estarán todos los ciudadanos de New York, probando de nuestros chocolates hondureños», comentó el empresario.
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Chocolates en Estados Unidos
Según Villela, todo comenzó cuando un grupo de científicos de la Universidad de Yale, llegó al país para hacer un estudio del estatus del jaguar en la zona de La Mosquitia hondureña.
En sus expediciones, notaron que a raíz de la tala de los bosques la población de los mamíferos se estaba mermando. Asimismo, observaron las plantaciones de cacao, por lo que, preguntaron a los indígenas que hacían con este fruto.
Seguidamente, los pobladores indicaron que se los vendían a varias empresas para la producción del chocolate; entre ellas, ‘The Roatan Chocolate Factory’.
Así, los científicos viajaron hasta Roatán para conocer la fábrica, y aprovechando la visita, la esposa de Villela les propuso que les comprarán los chocolates para venderlos en los zoológicos.
Del negocio, se ayudaría a evitar que se siguiera cortando el bosque en La Mosquitia. Es por eso, que en cada empaque del chocolate se destaca la imagen de todos los animales que están en peligro de extinción en esa zona de Gracias a Dios.
«Nuestra meta es introducir los chocolates a 50 zoológicos a través de los Estados Unidos. Este delicioso chocolate es hecho en Roatán y con cacao de La Mosquitia», reiteró Villela.
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