CORTÉS, HONDURAS. «La unión hace la fuerza, ¡viva el pueblo hondureño!», clamó este viernes un ciudadano español que llegó a la zona norte de Honduras para cooperar con los damnificados por los fenómenos naturales Eta e Iota.
Se trata de José Andrés Puerta, un emblemático chef internacional y de origen español. Llegó con un equipo de World Central Kitchen (WCK) una organización no gubernamental que él mismo fundó para ayudar al prójimo.
Desde su arribo, que se registró el pasado domingo, se dedicó a entregar alimentos a las personas más necesitadas, quienes perdieron todo ante la inundación y devastación que trajo el dúo de ciclones.
El menú que él y su personal -además de voluntarios y cooperantes de la empresa privada- ha sido variado. El jueves entregaron sándwiches, mientras que este viernes se decantaron por nacatamales.
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«Ellos lo harían por mí»
En declaraciones concedidas a un canal de televisión local, Puerta detalló que estima que entregan unas 15 mil comidas diarias en San Pedro Sula. Además, previamente repartían unas cinco mil cada día en Guatemala.
«Yo sé que mucha gente la pasa mal; no llegamos a todo el mundo, pero estamos intentando sobre todo darle a las personas que se han quedado viviendo a mitad de la calle. Estoy seguro que ellos lo harían por mí«, manifestó el cocinero experto.
«Es bastante duro vivir dos huracanes seguidos. No sé como mantienen esa esperanza y sonrisa», agregó.
En virtud de lo anterior, aseveró que es lo mínimo que pueden hacer, como pueblo y como nación, tanto en Honduras como en cualquier lado del mundo. Apuntó que no se puede dejar a los afectados solos en momentos tan difíciles.
Además, mientras más personas se acercaban a él con el anhelo de recibir su ración, dejó claro que él continuará su donación todos los días estén o no los medios de comunicación presentes.
Agradecimiento
Asimismo, Puerta aprovechó la entrevista para agradecer a cada individuo u organización que está aportando a la causa.
«Han venido grandes empresarios que, con humanidad, han puesto sus marcas a un lado y se han unido todos. Estoy muy agradecido con la industria privada y los cientos de voluntarios. Vienen con lluvia y hasta el agua al cuello», describió.
«La unión hace la fuerza, ¡viva el pueblo hondureño!», finalizó el maestro de obras culinarias.
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