TEGUCIGALPA, HONDURAS.- ¿Dónde están las vacunas que compró el gobierno? y ¿dónde están los recursos para ese fin?, preguntaron este lunes las autoridades del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL) ante el constante reclamo que hace la población por la falta de vacunas contra la COVID-19 en Honduras.
Mediante un comunicado, las autoridades del CCEPL reclamaron la notoria politización del programa de inmunizaciones contra esa mortal enfermedad que hace el Partido Nacional.
Por lo anterior, plantearon que cuando pensaban que el manejo de la pandemia no podría ser peor, después de los escándalos de los hospitales móviles, ahora los hondureños enfrentan el tema de la vacunación.
«Con datos de la Secretaría de Salud se establece que Honduras ha recibido menos de 3 millones de dosis de la vacunas. Para lo que queda de julio solo programaron otras 122 mil. El 80 % de las vacunas que recibió el país son regaladas o donadas por diferentes gobiernos o por el mecanismo COVAX. Por tal razón, cabe hacer las preguntas, ¿dónde están las vacunas que compró el gobierno? y ¿dónde están los recursos para ese fin?», señaló el CCEPL en su documento.
De acuerdo con el Partido Liberal, la situación es peor aún porque de las poquísimas vacunas que recibe Honduras, la forma de aplicarlas es terrible.
«El hecho es que, a seis meses desde que se aprobó la vacuna, solo 74 mil 493 hondureños tienen su esquema de inoculación completo. Apenas el 0.68m% de la población», contrastó el CCEPL.
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Situación se complica todavía más
Sin embargo, eso no es todo, según los líderes rojiblancos, porque la situación se vuelve todavía más crítica cuando las vacunas actualmente se entregan con un criterio político, destinadas a la promoción y la publicidad de los candidatos del Partido Nacional.
«Esto es francamente abusivo y debería castigarse con rigor a los responsables. Tanto del Gobierno y a miembros de la campaña del Partido Nacional deben castigarlos», aseguró el Partido Liberal.
En ese sentido, evidenciaron que el Partido Nacional demora intencionalmente la vacunación de la población para hacerlo durante la campaña electoral e intentar lucrarse políticamente con ello.
«Insistimos en que, esta politización no solo se trata de un acto más de corrupción e irresponsabilidad del Partido Nacional. Lo hacen para lucrarse políticamente con la vida y la esperanza de las personas. Muchos mueren esperando la vacuna por la única razón que el Partido Nacional necesita aferrarse al poder», aseveraron.
Finalmente, en su comunicado el CCEPL dejó claro que no permitirán que tal situación ocurra y exigirá transparencia en los acuerdos, acompañamiento en los actos de vacunación, rendición de cuentas y cárcel para aquellos que demoran las vacunas y las usan para hacer propaganda política.
Yani Rosenthal
Sobre el tema, el presidente del CCEPL y también candidato presidencial, Yani Rosenthal, dijo que se han visto vehículos con propaganda del Partido Nacional transportando a miembros de ese instituto político para que sean vacunados.
«Consideramos que esto es un terrible abuso de parte del gobierno empezando porque las vacunas que se aplican ahorita al pueblo no las compró el gobierno si no que las donaron gobiernos extranjeros. Pero aún, si las hubiese comprado el gobierno deberían aplicarse a todos los hondureños sin distingo de colores, partidos y en base únicamente a la edad de las personas y sus enfermedades subyacentes y no en base a si son o no cachurecos», expresó el abogado.
El presidenciable llamó al gobierno para que despolitice completamente el tema de la vacuna.
«Lo que hace el Partido Nacional es traficar con la salud del pueblo. Pretenden que al obtenerles vacunas a sus afiliados aumentarán la cantidad de votos en el próximo proceso electoral. Eso es inaudito y no se había visto antes. Es algo que linda con la criminalidad porque es un terrible abuso del Partido Nacional», enfatizó.
Para finalizar, dijo que si las personas que se vacunan son de un programa de primera línea hay razón, pero lo que ellos denuncian son los casos distintos como la forma de determinar quién va a ser vacunado por color político. «No puede ser», concluyó.
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