Un joven disciplinado, perseverante y audaz, así es Mardel Bisai Fonseca Rodríguez, un danlidense que ha puesto en alto el nombre de Honduras tras convertirse en el primer catracho en ganar la banda de la Excelencia Académica Internacional celebrada en El Salvador.
A sus 18 años de edad, Fonseca arribó al país vecino y derrotó a cinco países: México, Costa Rica, Guatemala, Belice y El Salvador, regresando a su oriundo país con la ansiada banda.
Con su simpático carisma, Bisai contó a Diario Tiempo que ha logrado mantenerse en excelencia académica por 11 años consecutivos. Por sus destacadas notas, el joven ha competido en distintos concursos a nivel nacional, ganando muchos premios.
Sin embargo, el deseo de concursar fue impulsado por sus amigos, quienes le insistían en que concursara al saber el gran talento que posee.
«Siempre me he animado a participar por mis amigos, ellos me decían: vos sos bueno en esto metete en los concursos y entonces yo me metí y así fui descubriendo la rapidez con que manejaba las cosas», relató.
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El talentoso catracho participó por primera vez en las olimpiadas académicas «Premios Juventud» celebradas en Danlí. Allí logró conquistar el primer lugar al igual que en demás olimpiadas en las que se inscribió.
Representó dignamente a Honduras
Tras varias victorias, estando en la capital de Honduras, Tegucigalpa, un amigo de Fonseca le informó sobre el Concurso Internacional de Excelencia Académica. Según explicó el joven, su amigo le detalló cómo se realizaba, por lo que se animó a participar.
«Él me decía: no importa si perdés, pero lo intentas», contó Fonseca.
El joven confesó que sintió muchos nervios al momento de estar en El Salvador y competir en nombre de la nación hondureña pues no sabía cómo sería el recibimiento.
«Al llegar al El Salvador yo tenía nervios por los malos comentarios que a los hondureños muchos no nos quieren, pero no, la gente de El Salvador siempre me miró bien, siempre hay rivalidad porque es competencia, pero todo bien», afirmó.
En cuanto al instante de entrar a la competencia Fonseca explicó que este se dividía en tres fases, donde la primera consistía en exámenes escritos, la segunda en conocimientos y la tercer un examen oral con preguntas generales y futuristas.
«Yo estaba super nervioso sobre todo en la última fase, en la ronda de preguntas, y al momento de decir el ganador, yo no me imaginé que iba a ganar y cuando dijeron el nombre del país yo me quedé en shock», aseguró.
Además, destacó que el momento en que le pusieron la banda sintió orgullo de representar a Honduras a nivel internacional.
«Uno ama la patria, pero ese es gran orgullo de estar en otro país y ver cómo mencionan a Honduras en cosas buenas no en vulgaridades», manifestó.
Atrévanse. La vida solo es una, tienen que atreverse. Prepárense mucho para poder participar en varias cosas y poder representar a Honduras.
Bisai dedicó su banda a Dios, a su madre y a toda la población en general que le mostró el apoyo y creyeron siempre en sus facultades.
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Asimismo, el catracho se mostró agradecido con toda la población hondureña, sobre todo con los capitalinos por el apoyo incondicional que le han dado.
«La gente de Tegus es tan amorosa conmigo, me hicieron hasta un recibimiento y me han dado regalos; las personas de los mercados me dicen que pase, que me tiene un regalo. Yo valoro bastante eso y les agradezco demasiado por el apoyo», expresó Fonseca.
Su mayor deseo: cambiar el sistema de educación
Actualmente Bisai estudia dos carreras universitarias, Relaciones Internacionales y Microbiología, en un instituto privado de su departamento. El talentoso joven reveló que recibió propuestas de siete universidades diferentes que querían becarlo, pero optó por la Universidad Católica de su ciudad.
Bisai Fonseca compartió sus mayores sueños y metas a los que desde pequeño ha querido lograr y uno de ellos es cambiar el sistema de la educación hondureña. Uno de los pilares principales para él es una educación 100 % gratuita.
«La verdad uno de mis sueños y metas desde pequeño y siempre tengo esa pasión es tener un cargo en el gobierno como ministro de Educación para cambiar la educación en Honduras, para que la educación sí sea gratuita», manifestó.
El joven lamentó que «actualmente dicen que la educación es gratuita pero no es gratuita porque si fuera gratuita no estuvieran esos niños en la terminal vendiendo y no se le puede dar el pan del saber a los jóvenes. Entonces una de mis metas es verme dentro de varios años cambiando el sistema educativo como ministro de educación», aseveró.
Finalmente, el hondureño aconsejó a los demás compatriotas animarse a participar en eventos y dar a conocer el talento que tienen. «Mi consejo es que concursen, miren, ganen o pierdan uno se va con la satisfacción de que por lo menos lo intentó», declaró.
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