«Los sueños se hacen realidad» no es solo una frase cliché que se escucha en las películas, también es una verdad para aquellos que buscan, se esfuerzan y perseveran en sus objetivos.
Arnold Morales Fajardo, un hondureño, inició diciendo esto al enterarse en 2017 que comenzaría a laborar para una de las compañías más famosas: Boeing, la mayor constructora de aviones y helicópteros civiles y militares del mundo.
Le puede interesar: Iveth Ventura, de indocumentada a modelar en pasarelas de Dior
Sí, y, es que este ciudadano luchó por muchos años para alcanzar su añorada carrera de Ingeniería y, en su camino, tuvo la dicha de aplicar y quedar en una empresa que ahora lo destaca como un líder.
Pero quién mejor para contar su historia que él mismo. Es por eso que Diario TIEMPO tuvo una conversación profunda con el hondureño, quien no solo habló de su trayectoria, sino también de aquellas metas que aún le quedan por cumplir.
«Estoy muy emocionado», arrancó diciendo Morales, que se encontraba en su oficina, ubicada en Estados Unidos.
Como muchos otros compatriotas, al mudarse al país norteamericano, lo primero que él pensó fue trabajar duro, no obstante, nunca salió de su mente estudiar y al ser excelente con las matemáticas, no dudó hacia qué área se inclinaría.
«Me puse, saqué una Ingeniería Mecánica, ya después saqué mi maestría. Estuve en competencias de la NASA y me involucré mucho en el tema de la aeronáutica», contó.
Supo esperar por su oportunidad
Para Arnold, no todo fue fácil, pero como dicen «la tercera es la vencida», pues aplicó hasta que finalmente logró ser contratado en Boeing y ahora trabaja diseñando aviones que van a diferentes partes del mundo.
Al ser el primer hondureño en esta compañía, utilizó la palabra «orgullo» para describir lo que sentía estando dentro y representar a un país cinco estrellas.
«He conocido como diez que están estudiando Ingeniería. Ellos me miran y me dicen ‘si vos lo lograste, yo también puedo’», expresó.
Vea la entrevista completa:
Por otro lado, relató que hace algunas semanas, una organización lo invitó porque tenían una celebración alusiva al país catracho y él fue el presentador.
«A todos lados donde voy, siempre me verán con una banderita de Honduras. Tengo un avión que hicieron en Guamilito, en San Pedro Sula, que dice Ingeniero Arnold Morales», exclamó.
Rechazó un trabajo en la NASA
Otro de los anécdotas que manifestó el ciudadano, es que rechazó una oferta de trabajo en la NASA, por quedarse en Boeing. Arnold explicó que decidió no tomarlo porque ellos no se basan tanto en el diseño, y eso es lo que a él más le apasiona.
También se adentró al tema de la industria de la aeronáutica en Honduras. Según precisó, aunque no se tiene mucho auge en esta rama, ya está comenzando.
«Conocí un grupo de muchachas que están en un proyecto para crear el primer satélite hondureño y quise involucrarme, yo conozco varios en Boeing que trabajan con eso y dije: ‘Los pondré en contacto'», señaló.
Arnold además externó que pueda que muchas personas piensen que al estar dentro de una compañía tan grande solo trabajan genios.
«Pero no, son ciudadanos comunes, sí son inteligentes, solo que estudiaron temas relacionados con la Ingeniería, Ciencia, Física y que se esforzaron por aprender. Lo que pasa es que algunos se cierran en el no puedo», añadió.
¿Qué hace él en Boeing?
Finalmente, con el hondureño se abordó una pregunta importante: ¿es difícil diseñar y construir un avión?
«Se ocupan como cuatro mil o cinco mil ingenieros, no es solo una persona, es un grupo. En mi caso yo me encargo de integrar, yo ayudo a que todos funcionen bien juntos, en Honduras creo que sería un supervisor», profundizó.
Para el compatriota, todos pueden alcanzar los sueños, pero lo primero, es que deben de encontrar aquello que les apasiona. «La única forma de perder es no intentarlo», indicó.
También, Arnold detalló que él tiene un lema: «Si sus sueños no le dan miedo o lo ponen incómodo, están demasiado pequeños».
Asimismo, sobre las metas que aún le quedan por alcanzar, relató que están el convertirse en gerente, seguir luchando por su fundación que ayuda a jóvenes estudiantes de Ingeniería y escribir un libro.
«Tengo otros dos sueños gigantes, uno es ir al espacio, ser el primer hondureño en ir o quizá ser uno de ellos. El otro es retirarme e irme a Honduras a abrir fundaciones, dejar mi semilla, hacer un legado», cerró.
Nota para nuestros lectores:
? Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j