MADRID, ESPAÑA. Ariel Adonay Munguía es un hondureño de 20 años de edad, que como muchos compatriotas, llegó a España para salir adelante, pero su talento lo está catapultando a cumplir sus sueños y además ser aclamado como una nueva promesa en el mundo de la Alta Cocina.
El catracho es originario de La Ceiba, departamento de Atlántida. Ahí vivió hasta los 17 años de edad, después tomó la decisión de irse de Honduras.
Jamás pensó convertirse en lo que es ahora, pero se lo debe a su perseverancia y humildad, dos rasgos que nunca perdió, aun con todo el éxito que ya ganó.
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Ha ganado muchos premios y primeros lugares, aunque uno de ellos fue el decisivo, el concurso Premio Promesas de la Alta Cocina de Le Cordon Bleu Madrid.
Para conocer un poco más de su trayectoria y sobre él, este CATRACHO EJEMPLAR habló con Diario TIEMPO.
Ariel empezó contando que más que amor por la cocina él lo veía como un compromiso, pues debía ganar dinero para ayudar a su familia a salir adelante como lo desean la mayoría de hondureños que salen del país.
Años de estudio recompensados
«Dentro de la escuela de cocina empezó a nacer una pequeña estrella dentro de mí que no me ha soltado hasta el día de hoy. Ahora no dejo de estudiar, leer, aprender de los mejores y con ganas de seguir creciendo en todo lo que tiene que ver con gastronomía», relató.
Munguía tiene un grado medio de cocina y un grado superior, con dos años de estudio cada uno. Además, empezará un diplomado en la escuela con más prestigio a nivel nacional y una de las mejores a nivel mundial: la Alta Escuela de Le Cordon Bleu.
También expresó que él ya se había presentado en varios concursos e incluso se ha llevado los primeros lugares, pero ninguno tan alto como el reciente. Algunos de sus premios son:
- Mejor tapa escuela hostelería Guayente 2019, 1er lugar
- Jóvenes promesa alimentos de Palencia 2019, 1er lugar
- Concurso jóvenes promesa de la cocina Aragonesa 2021, 1er lugar
- Concurso de cocina y pastelería MasterD Zaragoza 2021, 1er lugar
- Premio promesa de la alta cocina Le cordón Bleu 2022, 1er lugar
- Finalista Protur chef 2022 Mallorca.
Por otro lado, explicó que para ganar el premio de la alta cocina de Le Cordon Bleu Madrid tuvo que preparar un platillo con conejo. Ariel presentó un buñuelo de sesos de conejo como primer bocado y un ravioli relleno de guiso de patas de conejo con una salsa holandesa como segundo.
Finalizando preparó un conejo relleno de verduras y escache de zanahoria. «Teníamos cuatro horas para preparar el plato. Luego degustaba un jurado calificador formado por un chef con tres estrellas michelín y profesores de la Escuela de Hostelería Francesa», afirmó.
Ganó una beca
Para Ariel fue una competencia reñida, pero su talento y resiliencia lo llevaron hasta la cima. Él obtuvo el premio participando con 10 finalistas. Además, se ganó una beca valorada en 23,800 euros para su formación en la Escuela Superior de Hostelería, con sede central en París.
En cuanto a los sueños que tiene en mente, Munguía sostuvo que tiene varios proyectos en la cabeza relacionados con Honduras. «Poco a poco irán saliendo a luz. Pero de momento seguir aprendiendo y seguir concursando para ganar mucha más experiencia y añadir al currículum», determinó.
Poner en alto el nombre de la tierra donde nació es un elogio enorme para el compatriota. Asimismo, mencionó que una de las frases que más lo marcó es la siguiente:
«Nunca esperes que el milagro te llegue estando sentado en casa».
Sobre esa leyenda, externó que sus padres le han enseñado el valor del sacrificio y cada día se levanta con esa motivación de salir adelante. «A pesar de estar a tantos kilómetros es un valor añadido la fuerza mental que me dan», apuntó.
Éxito a su corta edad
El apoyo de sus seres queridos y amigos ha sido el «combustible» para Ariel. Pero también el cariño que le han demostrado miles de compatriotas que ahora aplauden su talento.
Señala que nunca se imaginó o se planteó llegar a ser tan conocido por lo que hace o el llegar a ganar tantos premios, pero sostiene que el tener tanto éxito a su corta edad no lo cambiará.
Munguía indicó que pase lo que pase no se debe dejar de luchar por los sueños, pues todo esfuerzo tiene su recompensa. «Gracias a Dios soy un ejemplo de eso», añadió.
Aprovechó para agradecer a cada una de las personas que le escriben dándole las felicitaciones. Aunque pasa bastante ocupado, el joven siempre se toma el tiempo de responder a todos.
«Eso me ayuda muchísimo mental y sentimentalmente. Viva Honduras y nos vemos este año por ahí», agregó.
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