TEGUCIGALPA, HONDURAS. Las alarmas están encendidas en el Hospital Cardiopulmonar de El Tórax, debido a que en la última semana se reportaron de 10 a 15 casos de tuberculosis, así lo confirmó la neumóloga Suyapa Sosa.
La galena advirtió que la enfermedad podría ir en aumento y existen grupos de la sociedad que son más vulnerables a adquirirla y llegar a etapas graves. Al mismo tiempo aseguró que esta patología no ve edades ni clases sociales.
Entre los últimos pacientes que ha recibido El Tórax hay un importante número de jóvenes, detalló Sosa, y también se han incrementado los casos graves.
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Hasta el momento el Hospital del Tórax es el único centro asistencial capacitado para tratar el padecimiento de tuberculosis grave a nivel nacional.
Debido a la llegada de la pandemia del COVID-19 y la saturación en el centro asistencial, se retrasó el manejo de la tuberculosis, informó Sosa, pero ahora se retoma la atención y se ve un repunte significativo de casos.
En ese sentido la neumóloga aseguró que «ahora que hemos abierto las hospitalizaciones a todas las patologías, hemos visto un incremento en los casos de tuberculosis, en casos graves donde hay un daño pulmonar terrible, donde la gente va a estar limitada a hacer trabajo, la mayoría gente muy joven».
¿Cuáles son las personas con mayor riego?
De acuerdo con la doctora Sosa, el repunte de casos de tuberculosis se ha detectado principalmente en grupos de riesgo, entre ellos:
- Pacientes con enfermedades de base (diabetes, hipertensión, sobrepeso)
- Cáncer
- VIH-SIDA
- Los privados de libertad, que son en su mayoría procedentes del centro penal de Támara
En cuanto a los privados de libertad, la galena destacó que ellos viven en lugares con mucho hacinamiento, por lo que la cantidad de pacientes procedentes de estos lugares es considerable.
La neumóloga detalló que los casos van en aumento y en su mayoría son personas procedentes de los departamentos de Choluteca y Francisco Morazán.
En cuatro horas salen las pruebas
«Desde hace dos años venimos denunciando la falta de poder hacer pruebas especiales de laboratorio que le dicen en al menos cuatro horas si tiene tuberculosis o no», advirtió la profesional de la medicina.
Por otro lado, la doctora Sosa aseguró que la realización de las pruebas que detectan tuberculosis se han visto paralizadas por la pandemia del COVID. A través de un análisis clínico se puede determinar si el paciente todavía resiste medicamentos.
Un test de detección de tuberculosis en un laboratorio privado tiene un costo que oscila entre los 2 mil y 3 mil lempiras. Este aspecto es difícil si un paciente no la puede pagar, puesto que una gran mayoría es de escasos recursos.
Por último, la experta destacó que les preocupa que la consulta de tuberculosis se vaya a juntar con otras enfermedades, puesto que es un riesgo latente para los pacientes.
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