HONDURAS. Hace más de un año que Enoc Pérez desapareció, y hasta ahora, aún nada está esclarecido en torno a su caso.
En total hay cuatro sujetos detenidos por la Policía Nacional. Tres cayeron recientemente: dos en Santa Bárbara y uno más en la zona central del país. El cuarto sospechoso lleva más de 11 meses tras las rejas, pero se niega a confesar, según la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Pero, ¿Quiénes son los sospechosos y qué grado de responsabilidad tiene cada uno? Para responder a dicha pregunta, TIEMPO Digital se contactó con el subcomisario de la DPI en San Pedro Sula, Cristian Nolasco, y reveló detalles de los presuntos implicados.
En primer lugar, Nolasco dio a conocer que los sospechosos aprehendidos en Protección, Santa Bárbara, «son dos hermanos» que forman parte de un grupo criminal llamado ‘Los Pesperos’. «Es una banda de asaltantes», aseveró él.
La identidad de los dos sujetos no se mostró a los medios de comunicación. Pero según Nolasco, «ambos trabajaban para el sospechoso detenido el viernes por la noche que fue trasladado a Tegucigalpa«.
Supuestamente, entre los tres mataron y enterraron a Rubilio Arturo Pérez Cubas, Israel Humberto Ramos y Sindy Xiomara Castro Torres, abuelo, tío y niñera de Enoc, cuyos cadáveres yacían en una zona boscosa de Tela, Atlántida.
Las capturados en Santa Bárbara tienen 28 y 20 años de edad, mientras que el sospechoso en Tegucigalpa, a quien «se le decomisó un arma y droga«, ronda los 30. «Para él trabajaban los dos hermanos», enfatizó Nolasco.
El otro «no confiesa»
Del cuarto implicado sí se conoce nombre, y es Bayron Meléndez, pero «no confiesa, no habla. Está entrenado para callar, matar y no delatar. Ha trabajado para Los Zetas y sabe aguantar bien la presión», afirmó el jefe de la DPI en la zona atlántica, Evelio Burgos.
Meléndez también es sospechoso de matar al abuelo, tío y niñera del menor, según el uniformado.
Así ocurrió el secuestro, según la DPI
Burgos dijo que la idea era sólo secuestrar al niño, así que Meléndez, supuestamente acompañado de otras personas, llegó muy temprano a casa del abuelo del pequeño, Rubilio Pérez.
Bayron creyó que él estaba durmiendo, pero no era así, sino que abrió la puerta cuando escuchó su nombre, y fue por eso que lo atacó a disparos y luego asfixió con un cordón de zapatos.
Pero unos instantes más tarde, con los asesinos dentro de la casa, llegó Israel Ramos, el tío de Enoc, a quien también mataron de un golpe en la cabeza. Posteriormente llegó Cindy Castro, que cuidaba al niño, quien apareció muerta algunos días después. La Policía tiene la hipótesis de que Cindy estaba coludida con Meléndez, pero que fue asesinada porque luego pretendía delatarlo a él y a sus compinches.
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