TEGUCIGALPA. El coordinador de la Asociación de Médicos del Seguro Social en San Pedro Sula, Carlos Umaña, advirtió que si a Honduras ingresa otra variante del COVID-19, eso podría impedir que los hondureños puedan disfrutar con normalidad de las vacaciones de la Semana Santa.
El galeno expresó que si al territorio ingresara otra variante o cepa de este virus respiratorio, como ser el caso de la «BA.2«, sería muy arriesgado dar luz verde a cualquier actividad veraniega.
Además, dijo que no solo sería peligroso el hecho de que hay una nueva variante en el país, también lo es la situación de que el pueblo hondureño ya no sigue al pie de la letra todas las medidas de bioseguridad, como si el COVID-19 ya no existiera.
Inmunización estancada
“La ‘BA.2’ ya está en Centroamérica, (de llegar al país) tendríamos un serio problema en esta temporada veraniega, más que la población se ha relajado, no está usando las medidas de bioseguridad y esto es grave”, manifestó.
Carlos Umaña aseguró que si las cosas siguen así, en las siguientes semanas podrían registrarse aumentos de contagios de COVID-19.
Anticipó que en los últimos días se ha dado cuenta que en Honduras podría suceder un problema que ha pasado en varias partes del mundo, y es sobre el tema de la vacunación.
El doctor manifestó que muchos países sufrieron un nuevo brote de contagios, pues no se apresuraron a lograr una inmunidad de rebaño.
Ante eso, le reiteró a las autoridades de Salud que se deben apresurar para vacunar a más hondureños, para así lograr la inmunidad de rebaño, pero se debe hacer pronto.
“Si nosotros no logramos la inmunidad de rebaño, que es entre un 70 a 80% , acá puede suceder lo que ha pasado en Sudáfrica, en Brasil; y aunque Honduras es un país pequeño, la posibilidad al estancarse las jornadas de vacunación y al sostener una estadística tan mala como la que tenemos, se corre el riesgo de tener una mutación local”, reconoció.
De igual interés: Dolor en las manos y pies, otro síntoma del COVID-19
Confusión del objetivo de la vacuna
De manera similar, el médico sostuvo que gran parte de la población hondureña ha confundido el objetivo que tiene la vacuna.
Umaña indicó que la vacuna no es para impedir que alguien se contagie de COVID-19, sino que sirve para que si este virus ingresa en el cuerpo de una persona, su sistema inmunológico pueda combatir la enfermedad.
“Porque las vacunas no están diseñadas para que a usted no le dé la enfermedad, sino que están diseñadas para que su cuerpo se pueda defender”, concluyó.
Nota para nuestros lectores:
Suscríbete gratis a más información en nuestro WhatsApp. Haga clic en el enlace: https://bit.ly/2Z2UF3j.