TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Carismática, sonriente y con toda una vida por delante, así era Anny Carolina Montecinos, una joven madre de 20 años de edad, quien hoy se sumó a las estadísticas de mujeres hondureñas acribilladas este 2021.
La violencia e inseguridad acabaron con todos sus sueños y anhelos que la joven madre aún esperaba cumplir.
Anny Carolina deja huérfana a una pequeña de apenas cuatro años de edad y su muerte violenta aún no tiene ninguna razón o móvil hasta ahora preciso. Ella se graduó en 2018 del Instituto Evangélico Privado Beraca, según la información que compartió en Facebook.
La bella joven vivía en la colonia Iberia y quienes la conocían, la describieron como una muchacha tranquila, sin enemistades y sin problemas. «No era mala», aseveró su madre a través de medios locales.
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Desaparición de Anny
El martes 12 de octubre del presente año, Anny tomó su motocicleta y salió de su casa con la promesa de regresar pronto. Las horas pasaron y la familia comenzó a angustiarse. Una de las principales personas que la espera era su pequeña hija, de apenas cuatro años de edad.
Familiares y amigos reportaron la desaparición de Anny Carolina desde el pasado miércoles a las 5:30 p.m. Estos difundieron un reporte de búsqueda en donde colocaron su fotografía, su nombre y una descripción de su vehículo, una motocicleta Honda, Naví, blanca, la cual no encontrada en la escena del crimen.
En su desesperada búsqueda, la madre de Anny, Suyapa Flores, acudió a las estaciones policiales y otros sitios donde su hija podría haber sido ingresada, pero no la halló.
La progenitora de la ahora occisa también acudió a los medios de comunicación para difundir la búsqueda pidiendo saber sobre el paradero de su hija. Incluso, dio declaraciones para un medio televisivo horas antes del hallazgo.
Sin embargo, la mañana de este viernes, tras tres días de angustia, su familia recibió la peor noticia: Los restos de la joven de 20 años los hallaron en una hondonada de la aldea El Lolo, a varios kilómetros de su vivienda.
Se conoció que el cuerpo de la joven estaba en estado de descomposición y presentaba una herida en uno de sus brazos, que estuvo a punto de que se lo cercenaran.
El cuerpo de la joven lo identificó su padre, quien llegó hasta el lugar acompañado de las autoridades. El hombre reconoció a su hija por un tatuaje que ella tenía en la mano.
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