TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cardenal Óscar Andrés Rodríguez consideró que para deponer la crisis en el país, se necesita que las partes en conflicto comiencen a pensar en el pueblo y definió que Honduras no necesita una nueva Constitución.
Para el líder religioso, “las crisis tiene dos vertientes» y no existe crecimiento sin ella. Es decir, si la crisis se resuelve de la mejor manera, la persona crece y madura.
“La crisis puede tener una buena vertiente cuando hay voluntad y es a lo que todos los obispos hemos llamado a través del comunicado, a que tengamos apertura para buscar el bien común, no podemos centrarnos simplemente en intereses particulares, pensemos en Honduras y que tenemos que salir adelante”, declaró Rodríguez.
En su discernimiento, el jerarca católico demandó seguir haciendo todo lo posible para solucionar la crisis ya que «el primer paso ya está dado» y las partes en conflicto no deben «cerrarse» en una sola posición.
Sobre la constituyente, explicó que si el país «ya tiene Constitución«, entonces no es necesario realizar una Asamblea Nacional Constituyente. En sus declaraciones mencionó que solo debemos poner en práctica «la que ya tenemos».
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Declaraciones anteriores
El pasado lunes, Óscar Andrés Rodríguez criticó la actual problemática del país y las acciones del sector Salud, Educación y el Gobierno, tildándolo de «diálogo sordo» con marchas que han dado paso al fanatismo.
A través de una entrevista, señaló que las situaciones del país solo se resolverán con un diálogo sincero y coherente de ambas partes.
«El diálogo es de sordos porque si uno no escucha, ¿cómo va a reaccionar de manera positiva? Creo que el otro obstáculo puede ser el fanatismo de encerrarse en un recinto amurallado que no tiene otro criterio que su misma ideología», relató.