TEGUCIGALPA, HONDURAS. El cardenal hondureño, Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, informó que con la nueva etapa y reformas del Papa Francisco, a pesar de las resistencias llegarán los nuevos nombramientos en la Iglesia Católica.
El cardenal Rodríguez anunció el pasado mes de abril, durante la Misa Crismal, su retiro como arzobispo en diciembre de este año. En tal sentido, se tiene que nombrar a su sucesor, siempre y cuando reúna todos los requisitos que manda la Iglesia Católica.
El cardenal hondureño en una entrevista no profundizó detalles de dónde llegan las resistencias a la nueva Constitución que se prepara en El Vaticano. Pero asegura que el Papa Francisco sigue adelante, porque sigue vivo y muy activo.
Las reformas vienen no porque el Papa vaya a poner final a su pontificado, sino más bien porque está a punto de iniciar una nueva etapa, aseguró Rodríguez Maradiaga.
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Libro del cardenal
El cardenal acaba de presentar un libro, donde se hablan de todas las novedades de la nueva Constitución «Praedicate Evangelium». El texto reorganiza los distintos ministerios del Gobierno de la Iglesia y entrará en vigencia el próximo 6 de junio, y es la gran reforma del pontificado del Papa.
A Rodríguez se le cataloga como uno de los servidores religiosos más cercanos al Papa Francisco y ha sido coordinador del Consejo de Cardenales. Este grupo se creó con la intención de asesorar al Sumo Pontífice.
El trabajo de estos últimos 9 años destaca que «la principal novedad ha sido considerar que la Curia vaticana no era sólo burocracia sino que es un servicio. Un servicio al Papa y a las conferencias episcopales y por consecuencia a todo el pueblo de Dios».
Para poder lograr este nuevo organigrama de la Curia se han necesitado nueve años de arduo trabajo. «Hacer las cosas bien toma su tiempo y esta es una de las cualidades del Santo Padre que no tenía alguna prisa con tal de que se hicieran bien y yo creo que se han hecho bien», aunque «habrá quien encontrará defectos», detalló.
Nueva Constitución
El cardenal Rodríguez reconoce que en esta nueva Constitución para esta nueva Curia donde el principal dicasterio será el de la Evangelización y no el hasta ahora poderosísimo Doctrina de la Fe, ha sufrido «resistencias».
«Lógicamente las personas que llevaban muchos años en la Curia pensaban quiénes son estos que acaban de llegar y vienen a cambiarlo todo», explicó el Cardenal.
«Ha habido resistencias y las habrá y hay alguno que no les gusta esta Constitución, pero llega el momento en el que el Papa tiene que tomar decisiones y lo ha hecho», destacó.
Además de la nueva estructura, la Constitución deja claro que «el criterio no tiene que ser el poder sino el servicio y por eso no será necesario que los dicasterios sean dirigidos por un cardenal o por un obispo, pues podrán estar en manos de una laica un laico o simplemente por un religioso y esto no es populismo. Es identificar que la vocación de un cardenal es ser consejero de un papa y su elector y no jefe de un dicasterio», aseguró.
Gran reforma y los cambios
Por lo anterior, el cardenal hondureño aseguró que la gran reforma llegará cuando se cambien a las personas».
«Sí, creo que sería así porque (esta reforma) no la podrá aplicar con personas que ya cumplieron su ministerio porque ya tras cinco años se tendrá que dejar el cargo, con la posibilidad de renovar por otros cinco, pero creo que sí, para aplicar la nueva Constitución se van a necesitar nuevas personas», detalló.
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