CORTÉS, HONDURAS. Una nueva caravana de migrantes hondureños salió la mañana de este lunes de la Gran Central Metropolitana de Buses en San Pedro Sula, con la intención de llegar a los Estados Unidos.
Desde ayer, durante el atardecer, decenas de personas comenzaron a llegar a la Terminal para dormir ahí y, al día siguiente, en la mañana, salir juntos y comenzar el largo recorrido.
En total, partieron desde la ciudad industrial entre 150 y 200 personas, en su mayoría, jóvenes, quienes llevaban una mochila sobre su espalda.
A diferencia de las otras caravanas de migrantes que se han formado desde enero hasta la fecha, la de hoy se dirigió hacia Puerto Cortés, para huir de Honduras hacia Guatemala por la frontera de Corinto.
Guatemala quiere frenarlos
Pero cruzar al país vecino no será fácil, pues el Gobierno chapín aprobó «usar fuerza» para contener a los hondureños.
Guatemala declaró «Estado de excepción» en cinco departamentos, ante el potencial ingreso de una nueva caravana de migrantes a su territorio. Izabal, Zacapa, Chiquimula, El Progreso y Petén son los departamentos ordenados a disolver por la fuerza cualquier manifestación de personas. Esa disposición durará 15 días, según informaron las autoridades guatemaltecas.
«En efecto de garantizar la seguridad y la vida de los habitantes en los departamentos referidos, así como garantizar la salud de los migrantes«, comunicaron.
Por tanto, las autoridades podrán «disolver por la fuerza toda reunión, grupo o manifestación pública que se llevare a cabo sin la debida autorización”. Esa una de las disposiciones.
El comunicado además prohibió reuniones al aire libre, así como manifestaciones públicas. Además, detallaron que se disolverán esas manifestaciones si las personas participantes se niegan.
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