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viernes, noviembre 22, 2024

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REDACCIÓN. Las autoridades detuvieron a siete sospechosos, que presuntamente habrían participado en un ataque armado que concluyó con la muerte de un subinspector de la Policía Nacional, que se disponía a ejecutar una orden de captura en la colonia Buenas Nuevas de Comayagüela, este domingo.

El agente que murió respondía en vida al nombre de Julio Ernesto Cáceres Sánchez, de 27 años de edad, originario de El Paraíso. Tras su muerte violenta, los entes de seguridad se movilizaron al lugar donde ocurrió el crimen y otras zonas aledañas en busca de los responsables del hecho.

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Consecuentemente, se logró la captura de siete jóvenes con edades entre los 18 y 25 años, según anunciaron los entes policiales. «Hay siete personas retenidas para efectos de investigación. Estas siete personas ya han sido trasladadas a una de las bases policiales», señaló el subcomisario de la Policía Nacional, Juan Sabillón.

No obstante, se presume que uno de los autores intelectuales del enfrentamiento «es un miembro activo de la Pandilla 18». Este se habría dado a la fuga con una o más armas de fuego usadas en el ataque al policía.

La policía trasladó a los sospechosos a una base policial para investigarlos.

Antecedentes

Según el reporte preliminar de las autoridades, el subinspector policial respondió a una denuncia en la colonia Buenas Nuevas.

Asimismo, relataron que cuando el policía se apersonó a la casa para ejecutar el requerimiento y llamó a la puerta, le dispararon desde el interior de la vivienda en reiteradas ocasiones. Producto del ataque armado el agente recibió un disparo en el costado, que le quitó la vida.

Levantamiento

Por otra parte, los miembros de Medicina Forense arribaron a la escena del crimen y realizaron el levantamiento del cadáver del agente policial. Por consiguiente, lo trasladaron hacia la morgue capitalina para proseguir con los debidos procedimientos.

Los acongojados familiares de Julio Ernesto Cáceres se encuentran lamentando el trágico deceso y a la espera de que les hagan entrega del cuerpo.

Cáceres deja a una viuda con dos hijos; uno de ellos tan solo tiene seis meses de edad.

Por su parte, los entes de seguridad ya se han pronunciado para lamentar la muerte del agente policial, y le otorgaron el ascenso al inspector póstumo.

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