ESTADOS UNIDOS. Autoridades estadounidenses informaron sobre la detención de un hondureño por considerarlo sospechoso de la muerte de su novia en el Estado Illinois, según informó el portal de noticias Nola.com
El supuesto responsable responde al nombre de Kenny Rojas, de 37 años, originario de San Juan Pueblo, departamento de Atlántida, en Honduras. El hondureño está siendo acusado de asesinato en segundo grado por la muerte de la joven Lizeth Maldonado, dijo el capitán Jason Rivarde, portavoz de la oficina del Sheriff de la parroquia de Jefferson.
La joven murió en la casa que la pareja compartía en la cuadra 1200 de Angus Drive, en Harvey. Las autoridades fueron a la residencia alrededor de las 4:20 P.M. del domingo después de una llamada al 911 que informaba de un tiroteo.
A Maldonado la encontraron con al menos una herida de bala en el pecho y la declararon muerta en la escena, dijo Rivarde.
A Rojas lo identificaron como sospechoso y los investigadores comenzaron a buscarlo. Se puso en contacto con la oficina del Sheriff justo antes de las 11:00 pm del domingo y se entregó en la cuadra 2900 de North Monterey Court, en Terrytown.
No hubo más información disponible sobre la investigación. Rojas ingresó el miércoles 2 de marzo al centro correccional de la parroquia de Jefferson, en Gretna, en lugar de una fianza de $500,000.
Otro arresto de hondureño en EEUU
Junior Almendares, un inmigrante hondureño de 23 años, a quien supuestamente lo engañaron malas amistades en Los Ángeles y sin saberlo terminó involucrado con una banda de secuestradores de Tijuana que tuvo en cautiverio a varias personas que esperaban cruzar sin autorización a California.
“Las víctimas de estos secuestros quedarán traumatizadas toda su vida. Violaron brutalmente a al menos dos mujeres”, describe la sentencia. “La conspiración de secuestro fue brutal y violenta, y se aprovechó de una población vulnerable”.
Almendares solo cumplió un rol “limitado”, “se le mantuvo en gran medida en la oscuridad” y “fue manejado por dos amigos en Estados Unidos que dirigían sus acciones”, detallan los fiscales en el memorando, en el que le sugieren al juez que le imponga una sentencia “mínima” a dos años de prisión.
“De toda la evidencia, él era la persona más baja en la conspiración… El pago del acusado fue extremadamente pequeño, recibió 20 o 40 dólares por enviar esas transferencias”, agrega.
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