TEGUCIGALPA, HONDURAS. El capitán en condición de retiro, Santos Orellana, informó en las últimas horas que se vio obligado a abandonar el país debido a amenazas y un supuestos complot para matarlo a él y a su esposa.
El exmilitar reveló que salió de su tierra natal la noche del pasado domingo para proteger su vida, la de su esposa y su familia. Asimismo, denunció que conoció que lo querían detener para ejecutarlo ya estando en prisión.
De acuerdo con el relato de Orellana, el plan era que luego de que el Ministerio Público (MP) lo declarara culpable, lo iban a arrestar. La principal razón de privarlo de su libertad era matarlo, por lo que no se presentó a declarar y partió a un país cercano, dijo.
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Tenía que presentarle a declarar
El excapitán de las Fuerzas Armadas (FF.AA.), Santos Orellana, tenía que presentarse el pasado jueves a una citatoria por parte de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), para declarar sobre la muerte de unas personas, sin embargo no llegó.
«Esto viene emanado desde el alto mando, desde el presidente, desde el Jefe de Fuerzas Armadas y se ejecutó cuando las operaciones son sumamente secretas. Mismas donde no deben aparecen los nombres de los que ejecutamos las luchas contra el narcotráfico y esta semana se publicó que fui yo con otros oficiales», expresó Orellana en una comunicación vía Zoom.
Asimismo, Orellana manifestó que el objetivo de publicar su nombre era «asesinarlo» para facilitarle al narcotráfico una operación. Agregó que ya ha recibido llamadas de gerentes de Derechos Humanos para ayudarlo.
«Nosotros solo ejecutamos las órdenes que las Fuerzas Armadas daba para ejecutar las operaciones», señaló el excapitán.
Acusación en contra de Orellana
El exmilitar detalló que se le acusa de una operación contra el narcotráfico ejecutada el 24 de enero del 2014. En la acción hubo dos muertes, pero Orellana mencionó que de eso ya se le entregó evidencia al Ministerio Público y Fiscalía.
Por otra parte, el excapitán agregó que también no se presenta a declarar porque considera que la institución del MP «ha perdido credibilidad».
Santos Orellana recibió en octubre del 2016 la baja deshonrosa de las FF.AA., luego de denunciar que la institución ayudó a facilitar el tráfico de drogas a Juan Antonio Hernández.
Juan Antonio «Tony» Hernández recibió el pasado 30 de marzo la pena de condena perpetua más 30 años de reclusión en Estados Unidos. La condena se le impuso por delitos de narcotráfico.
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