Tegucigalpa, Honduras. La mayoría de personas luego de un largo día laboral, optan por quitarse los zapatos al llegar a casa para andar descalzos, pero esta acción tiene consecuencias para los pies y la salud.
Además, caminar descalzos por áreas húmedas y poco higiénicas puede hacer que el pie contraiga algún hongo o bacteria. Por otro parte, las personas que tienen pie diabético o que continuamente trabajan con calzado cerrado son más propensos a tener infecciones.
Los especialistas aseguran que las personas diabéticas deben tener más precaución y prevenir lesiones en el pie que luego puedan llegar a ulcerarse.
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Posibles infecciones
En ese sentido, los galenos aseguran que al andar descalzos se exponen los pies a las bacterias y hongos. Entre esas infecciones se incluyen el pie de atleta, descamación y picor en la parte inferior del pie y entre los dedos u hongos en las uñas.
Estos organismos primero infectan la piel y luego las uñas, llevando al engrosamiento, decoloración y fragilidad de las uñas. Ambas afecciones se vuelven no solo desagradables, sino que también tienen un olor similar.
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Además, los diabéticos y la gente que trabaja con sus pies cubiertos en ambientes cerrados por un largo periodo de tiempo, como los trabajadores de construcción, son más propensos a estas infecciones.
Para los diabéticos la enfermedad cambia la hidratación normal de la piel, que altera la textura, tono y turgencia. Esto puede llevar a que la piel se fisure, lo que incrementa la probabilidad de contraer una infección.
Evitar caminar descalzo en superficies ásperas
Por otra parte, los expertos señalan que caminar así solo hace que los pies colapsen. Los pies no solo se estresan, sino que también el resto del cuerpo.
También puede afectar el modo de andar (los pasos cuando se camina o corre). Las personas naturalmente pronacionan, es decir, que mueven los pies hacia adentro para absorber el shock y distribuir el peso durante el ciclo de pasos.
Con una pronación normal, el pie se enrolla internamente sobre el 15 %, tiene contacto total con la tierra y puede soportar su peso sin ningún problema.
Seguidamente, dictan que cuando caminamos descalzos el pie hace pronación por un periodo más largo de tiempo, en el que se altera la biomecánica y la distribución de la presión y el peso alrededor del cuerpo.
La falta de balance puede incrementar la progresión de deformidades en la parte superior del pie como dedos contraídos o juanetes, también puede llevar a dolorosos padecimientos asociados con la pronación excesiva como el como dolor de arco y talón, tendinitis tibial posterior y tendón de Aquiles.
¿Dónde evitar caminar descalzo?
En ese contexto, los especialistas indican que la bacteria que causa infecciones tiende a crecer en ambientes oscuros y húmedos como en baños comunales, piscinas y gimnasios.
Frente a eso recomiendan que se evite caminar descalzo fuera de la casa y en muchos lugares a menos que sea absolutamente necesario.
Finalmente, señalaron que los yoguis suelen practicar descalzos, sin embargo, sugieren a este sector limpiar los pies con pañitos húmedos luego de cada sesión para evitar contraer infecciones.
Fuente: Semana.
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