TEGUCIGALPA, HONDURAS. Al menos unos 3 mil buzos lisiados a consecuencia de la pesca de langosta, pepino y caracol en las aguas del Mar Caribe, precisamente en Puerto Lempira, Gracias a Dios, claman ayuda para poder subsistir, pues su condición les imposibilita poder trabajar.
Los buzos han sufrido de daños en su cuerpo debido a que realizan la actividad sin usar equipo de protección. Ellos manifiestan que durante años han estado en el olvido, por lo que piden a las autoridades que los apoyen, porque no les cumplen la sentencia de 2021 a favor de los indígenas.
Erasmo Granuel, uno de los pescadores afectados y que permanece en silla de ruedas, dijo a la agencia EFE que no tienen apoyo de nadie. Al mismo tiempo destacó que son más de 3 mil los buzos discapacitados por la pesca de langosta, caracol y pepino de mar en las profundidades.
Gracias a Dios es un departamento que lo componen seis municipios, donde la mayoría de habitantes laboran en la pesca, pero con la empresa privada. El salario diario de estos trabajadores es de 95 lempiras por libra de langosta y caracol.
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Casos de buzos lisiados
Don Erasmo Granuel quedó lisiado a consecuencia de trabajar durante 12 años buceando para la pesca. Tras su percance, pidió ayuda al gobierno en materia de salud, educación y vivienda para los buzos lisiados, algunos con casos cerebrales.
Tal es el caso de don Emsly Rivas, de 78 años, que en 1984 quedó en silla de ruedas y usando pañales a consecuencia de las lesiones. Estas personas no pueden someterse a un tratamiento de cámara hiperbárica por la falta de recursos.
Rivas depende de su esposa e hija para poder comer, movilizarse en su silla de ruedas y pasa todo el día sentado.
Reparaciones económicas inconclusas
Otro de los afectados es don Evelito Londres, quien perdió la audición debido al síndrome de descompresión. El padecimiento se debe a la sumersión en las profundidades del mar sin protección.
Don Evelito es uno de los misquitos que en el 2003 denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) diversas violaciones a sus derechos.
Por este caso Honduras recibió una condena el 14 de octubre del 2021. En la misma se ordenó una serie de reparaciones económicas a los afectados, pero que hasta el momento se cumplen de manera parcial.
La CIDH ordenó a Honduras dar becas educativas, viviendas, proyectos y hacer un documental sobre los misquitos. Sin embargo, solo han beneficiado a 42 demandantes y ya 32 han muerto.
Don Evelito Londres y Ral Balderramos tienen dificultades para caminar, y ambos han recibido vivienda, además de una indemnización. No obstante, piden apoyo para capacitar a las personas que se dedican a la pesca por buceo ya que la mayoría no usa el equipo.
Al no usar el equipo se provoca la descompresión y deben recibir tratamiento de cámara hiperbárica. Pero los buzos afectados no tienen el apoyo y una sesión en este aparato cuesta entre 3 mil 500 y 7 mil 500 lempiras en el hospital local.
Urgen más cámaras
La diputada de Gracias a Dios, Erika Urtecho, solicitó al gobierno de Honduras más cámaras hiperbáricas para La Mosquitia, ante el alto número de buzos lisiados.
«El gobierno está en la obligación, después de la sentencia de la Corte IDH, de dar cámaras hiperbáricas», señaló Urtecho. A la vez que lamentó que no se avanza en el cumplimento de la sentencia, aunque guardan esperanza en la actual administración.
«Esos hombres que en su momento fueron afectados están dejando niños y esposas sin sustento porque no pueden volver a trabajar (…), pero no solo hay que pensar en esos 42 (demandantes), la cantidad de buzos lisiados es mucho mayor y sigue sumando», añadió la legisladora.
La diputada pidió a las autoridades centrales «más voluntad política» y «articular esfuerzos» para crear una política de regulación, supervisión de los barcos pesqueros en La Mosquitia.
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