ISLAS DE LA BAHÍA, HONDURAS. Pasan los días y aún no se sabe nada de Angie Samanta Peña, la joven que desapareció desde el 1 de enero, cuando andaba en una moto acuática en Roatán.
La búsqueda ha sido incansable, pero la angustia sigue en los familiares al no tener ni un tan sólo indicio. Las autoridades han andado vía aérea, en lanchas y hasta se unieron varios buzos.
No obstante, pese a todo eso, aún no se tienen pistas de dónde pueda estar la hondureña. Por tal razón, la preocupación se eleva más entre los familiares. Por otro lado, tampoco han podido encontrar la ‘jet ski‘ en la que se movilizaba.
Edil Méndez, CEO de Alert International Rescue LLC, una empresa que se dedica a brindar servicios de ambulancia aérea y terrestre en todo el mundo, conversó con Diario TIEMPO sobre la búsqueda de Angie.
Alert International Rescue está colaborando activamente para hallar a la hondureña, y según Méndez, hace unos días él sobrevoló las aguas de Roatán junto a la madre y hermana de Angie, quienes no pierden la fe de hallarla con vida, aunque el ambiente «es triste», aseveró.
«Puedo decir que es un momento que nadie quiere experimentar«, afirmó.
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Todos los recursos necesarios
Según su experiencia, en la zona insular se han dado varios casos de personas desaparecidas, pero con Angie la situación ha sido más compleja, dijo, pues no se encuentra ningún cuerpo, ni siquiera la moto acuática o algún indicio de su ubicación.
Méndez opinó que ha sido «la búsqueda más grande» porque se ha gastado mucho recurso, desde helicópteros, aviones y apoyo externo de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), Guardia Costera, así como ciudadanos que poseen lanchas y hasta aeronaves privadas.
«Se cubrió una gran zona, prácticamente desde La Ceiba hasta la frontera con Guatemala, toda la parte de los cayos de Belice, todo alrededor de Utila y donde las corrientes indicaban, pero no se ha encontrado nada«, explicó.
Según él, en sus 10 años de experiencia, nunca había visto una búsqueda igual. «De esta joven no se sabe nada, no hay indicios para saber si ella se cayó de la moto, que fue a dar a otro lugar… no se sabe nada. Han enviado hasta buzos«, comentó.
Parientes en total agonía
Por otro lado, Méndez testificó que cuando estuvo con la madre y la hermana de Angie, se sentía «desesperación» en las dos mujeres. Hubo ocasiones en que la progenitora se movía a la cabina del piloto para hacer preguntas o ver mejor.
«Se le notaba la tristeza, la agonía y cómo le estaba afectando. Ella está muy mal. A veces hablábamos con ella y quedaba como distraída… es muy doloroso», añadió.
De igual manera, sostuvo que se han manejado diferentes hipótesis en torno a la desaparición. Las autoridades de la Policía han revisado cámaras de seguridad cuyos vídeos muestran cómo Angie se fue, pero nunca volvió.
«Si se trata de un rapto o secuestro, sería el primer caso que se da aquí, porque nunca ha pasado en la historia. Pero aquí no hay ninguna señal«, prosiguió.
Mejor manejo de las motos acuáticas
Edil Méndez también subrayó que conoce casos de personas que se han caído de las ‘jet ski’ y sufren lesiones. Ante eso, recalcó que quizás a Angie le ocurrió algo así, aunque, si así fuese, entonces ya la hubieran encontrado, contó.
Méndez comentó que la madre de Angie les reveló que está que no era la primera vez que, como familia, llegaban a vacacionar a Roatán. Incluso, mencionó que cada vez que iban, Angie se subía a las motos acuáticas.
Para finalizar, aconsejó que las ‘jet ski’ deberían tener sensores o aparatos para saber en dónde están, porque así es más fácil rastrearlas. También recomendó que les coloquen herramientas útiles para la navegación marítima, como, por ejemplo, luces de bengala de emergencia.
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