Puede que el futuro tenga muy mala pinta para muchos participantes de la industria musical, pero el septeto coreano más famoso del mundo, BTS, se va a librar de este presagio.
Este fin de semana, BTS ha subido a YouTube su último tema, Dynamite. En tan solo 20 minutos el grupo logró más de 10 millones de visualizaciones, batiendo el récord de tiempo en alcanzar esa cantidad de visitas en la historia de la plataforma.
Las cifras crecieron y crecieron, y a las seis horas ya iban por 40 millones y a las 12 horas por los 55. En menos de un día, el debut acumulaba 101 millones de reproducciones.
Al menos una parte muy importante de su éxito se debe al núcleo duro de sus seguidores, autodenominados Army, presentes en los cinco continentes, muy bien organizados mediante comunidades en redes sociales y dispuestos a lanzar aún más al estrellato a los cantantes en caso de que lo necesiten.
¿Que BTS no tenía aún el Guinness que abría este artículo? Ahí iban a estar ellos para hacer subir el contador actualizando sus reproducciones.
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BTS: Primera canción cantada en inglés
El K-pop le roba el foco a Estados Unidos: antes de BTS, el grupo que ostentaba el récord mundial de debut más reproducido en 24 horas, era Blackpink, cuarteto de YG Entertainment, otro gigante surcoreano.
Es la primera vez que el conjunto masculino produce una canción cantada enteramente en inglés (algunos de los miembros de la banda, pero no todos, habían hecho ya esto en una colaboración con Steve Aoki).
Como apuntan en el Wall Street Journal, es una jugada pensada para tener una presencia aún más robusta en el mercado norteamericano. Si ya antes las radios locales ponían algunos de sus temas, ahora que sus oyentes pueden saber lo que dicen sus posibilidades de emisión son mucho más altas.
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