Redacción. Fabio Wajngarten, uno de los abogados del expresidente brasileño Jair Bolsonaro, negó la implicación de su defendido en la trama de certificados covid falsos de la que se le acusa. Estas acusaciones se han vuelto virales en las redes sociales.
A través de un comunicado, se afirma que cualquier inclusión de datos falsos en los certificados, tanto para él como para su familia, fue iniciativa individual y sin autorización expresa por parte del expresidente. «El expresidente nunca instruyó ni solicitó ninguna conducta claramente ilícita en su nombre, ya que no había necesidad alguna para ello», se señala en el comunicado.
Los abogados insisten en que es de conocimiento público que Bolsonaro, por razones personales, nunca se vacunó contra el covid-19. Y cuando viajó a Estados Unidos en diciembre de 2022, lo hizo en calidad de jefe de Estado de Brasil, lo que no requería el certificado de vacunación para ingresar al país.
El comunicado se dio a conocer después de que la Policía Federal acusara a Bolsonaro de «asociación criminal». Se dijo que «usó de datos falsos en registros oficiales» por supuestamente solicitar un certificado de vacunación falso.
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El teniente coronel Mauro Cid
La investigación policial afirma que Bolsonaro se aprovechó de una red criminal que falsificaba los certificados de vacunación. El exgobernante buscaba evadir las restricciones sanitarias en Brasil y otros países durante la pandemia.
El exedecán de Bolsonaro, el teniente coronel Mauro Cid, quien colaboró con las investigaciones, afirmó que el expresidente le «ordenó» que hiciera un certificado de vacunación para él y su hija. No obstante, la defensa insiste en que no hay pruebas contundentes de la participación de Bolsonaro en los delitos investigados.
La investigación sobre el certificado falso es una de las tres que se están llevando a cabo contra el expresidente por parte de la Policía Federal. Las demás son una acusación relacionada con la supuesta apropiación ilegal de regalos de alto valor durante su mandato. La última lo vincula con un presunto intento de anular la victoria electoral de Lula para mantenerse en el poder.