Wisconsin. Una segunda noche de protestas vivieron los activistas del Black Lives Matter, luego de que agentes de la policía dispararon a quemarropa a Jacob Blake, un hombre afroamericano.
Como consecuencia, se inició una serie de protestas en contra del racismo. Los manifestantes, a pesar de que había toque de queda, salieron a las calles a protestar.
Tony Evers, gobernador del Estado de Wisconsin, envió a las autoridades a poner orden en la zona. Aunque, también condenó el “uso excesivo de la fuerza” por parte de los agentes.
Tras lo cual, los protestantes combatieron contra las autoridades, lanzándoles ladrillos, cócteles molotov, e incendios en distintas locaciones.
Los activistas del movimiento Black Lives Matter exigieron la detención inmediata de los agentes implicados en el tiroteo, a quienes, nada más se les suspendió.
Múltiples disturbios se produjeron en otras partes de Estados Unidos, con enfrentamientos durante la noche en Portland, Seattle y Mineápolis.
Además, en la ciudad de Nueva York manifestantes tomaron el Puente de Brooklyn, según un video publicado en redes sociales.
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Antecedentes del caso
Hasta ayer se desconocía la situación que había antecedido del tiroteo. Puesto que los policías sólo habían mencionado que estaban atendiendo un llamado por un disturbio doméstico.
Benjamin Crump, abogado especialista en derechos civiles, explicó esta mañana, bajo un documento vía twitter que Blake estaba ayudando a “reducir un incidente doméstico cuando la policía sacó sus armas y lo atacó”.
Crump, es ahora el abogado de la familia que llevará el caso, quien también es un afroamericano.
“Su irresponsable, imprudente y las acciones inhumanas casi le cuestan la vida a un hombre” expresó el abogado refiriéndose a la policía.
Por otra parte, Evers mencionó que se debía estar “a la altura de este movimiento” y que la forma de enfrentarlo era con “empatía, nuestra humanidad y un compromiso feroz para interrumpir el ciclo de racismo”.
Esto, de acuerdo con Evers, “devasta a familias y comunidades negras”.
Jacob Blake, de 29 años fue el hombre al que agentes de la policía le hicieron 7 disparos. Actualmente se encuentra hospitalizado, pero estable, luego de hacerles varias cirugías en un hospital comentaron familiares.
Fuente: Reuters, BBC News
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