SAN PEDRO SULA, CORTÉS. Las biobardas son un método paliativo que el expresidente chapín Jimmy Morales presentó como la solución a la problemática de la basura que el río Motagua arrastra hacia las costas de Honduras, sin embargo, éstas han fallado en varias ocasiones, dejando pasar toneladas de plástico. ¿Por qué ocurre?
La implementación de las biobardas, elaboradas con lazo, malla y botellas de plástico, fue algo que el exmandatario destacó en su tercer informe de gobierno. “Con este sistema se ha logrado detener el 85 % de los desechos sólidos que circulan en los ríos», aseguró él.
Para conocer por qué las biobardas no son la solución al problema, Diario Tiempo se contactó con Sergio Izquierdo, fotógrafo guatemalteco, colaborador de NatGeo y fundador de Rescue The Planet.
No funcionan
Según él, «las biobardas son una estupidez«, porque no son capaces de retener toda la basura que su país produce y es desechada en los ríos nacionales. Sumado a esto, mencionó que de nada sirve atacar la consecuencia del problema y no la raíz, o sea, considera que la mejor alternativa es reducir la contaminación, no tratar de limpiarla.
Por más de una década, Honduras ha recibido desechos sólidos proveniente de la nación vecina, en mayor escala cuando es temporada lluviosa.
En agosto de 2021, cuando la barda en Quetzalito colapsó, el actual viceministro del MARN, Fredy Chiroy, confesó que dicho método paliativo no ayuda de mucho. Sin embargo, defendió que son un proyecto implementado por la anterior administración de gobierno, presidida por Jimmy Morales, no por la actual gestión de Alejandro Giammattei.
Un cálculo hecho por este medio de comunicación, tomando en cuenta datos dispersos dados por las autoridades de MiAmbiente sobre cuánta basura se recoge diariamente en las playas, reveló que son hasta unas 25,550 cada año las que llegan al país.
¿Por qué no funcionan?
Espacio para cayucos
La primera razón por que la que no dan resultado es porque no cubren totalmente el ancho del río, ya que deben dejar paso a los “cayucos”, así lo confesó el propio gobierno chapín en un informe llamado «Biobardas, un ejemplo para el mundo«.
«Se debe tomar en cuenta las actividades que se realizan en el río, pues si por estas aguas transitan cayucos, debe dejarse un tramo de lazo sin botellas para permitir la navegación de los cayucos», dice la publicación.
La basura de filtra
Otra razón es que la basura se filtra por arriba y por debajo de las biobardas, dijo Sergio Izquierdo a Diario Tiempo, y además, si bien pueden retener los desechos más grandes, los micro plásticos se filtran sin problema por en medio.
«Las bardas no son una barrera para los micro plásticos, con un pequeño espacio que tengan, por ahí se van», opinó Izquierdo.
Se filtra por arriba y debajo
El ambientalista continuó diciendo que la cantidad de basura que arrastra el río es tanta que, con facilidad, suele superar a las biobardas y pasar por encima. En cambio, «los desechos que no flotan, se filtran por debajo».
+ lluvias + problemas
Cuando en Centroamérica es temporada de lluvia la problemática se agrava, confirmó Izquierdo, pues las cuentas del río, también llenas de basura, se lavan y contaminan aún más las aguas.
«Las bardas funcionan poco o nada en condiciones ideales de clima, y en invierno, con el volumen de agua y plástico, son totalmente inservibles«, dijo. Y además, las bardas no soportan el peso de la basura y se rompen, como ocurrió recientemente con la de Quetzalito.
El plástico retenido no se puede reciclar
Por último, Izquierdo mencionó que el plástico que se acumula con las biobardas no puede ser reciclaje, porque «de una botella no se puede sacar otra botella, siempre se requiere material virgen».
La mejor basura es la que no se crea. La limpieza de playas no sirve de nada, ya que semanas después vuelve a estar igual, y el plástico que se recolecta ya no se puede reciclar» porque el proceso para limpiarlo es muy costoso, agregó.
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