SALUD. A la mayoría de los niños les encanta bailar. Esta no es solo una actividad deportiva, sino también lúdica y artística. Gracias a ella se divierten, se sienten mejor, favorecen su salud y se relacionan con otras personas.
Todos estos beneficios pueden ser especialmente relevantes en el caso de niños con necesidades especiales. Por eso, queremos hablarte de la terapia de baile para menores con autismo.
El trastorno del espectro autista (TEA) sigue siendo una incógnita en muchos sentidos. No solo no se comprende completamente su origen, sino que tampoco hay una cura ni un tratamiento único.
La terapia de baile para niños con autismo
La terapia de baile, o «danzaterapia», es un método psicoterapéutico que surgió en la década de 1940. Su objetivo es usar el movimiento para integrar al individuo de forma física y emocional. Es una herramienta creativa y de expresión que emplea la danza y, en ocasiones, la música para incrementar el bienestar y potenciar el desarrollo de la persona a diferentes niveles.
Sus beneficios son múltiples y ha sido utilizada como intervención ante dificultades clínicas y educativas. El síndrome de Down, el TDAH y otras condiciones de diversidad funcional pueden ser abordadas desde este prisma para lograr importantes avances. Pero, en este caso, hablaremos de sus beneficios para el trastorno del espectro autista.
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¿Cuáles son sus beneficios?
El autismo, o TEA, es un trastorno del neurodesarrollo que cursa principalmente con dificultades a nivel socioemocional y de comportamiento.
Estas personas tienen deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social, patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento y una importante inflexibilidad cognitiva.
A continuación, enumeramos sus principales beneficios.
1. Mejora la coordinación y la psicomotricidad
La danza mejora el conocimiento corporal y la precisión de los movimientos. Favorece la coordinación de manos y pies, y estimula la motricidad fina.
2. Estimula y fomenta la comunicación, y la interacción social
Los niños con autismo tienen dificultades para expresarse y comunicarse con otros, les cuesta leer las señales corporales y, en muchos casos, su uso del lenguaje es limitado. Por esto, es fundamental para ellos contar con un modo alternativo de expresión, comunicación y conexión social.
3. Reduce los comportamientos repetitivos
Los comportamientos repetitivos y los movimientos estereotipados son característicos del TEA. No obstante, el hecho de escuchar y seguir el ritmo de la música e involucrarse con una secuencia de movimientos de danza hace que estos se reduzcan.
Educa la percepción
Por otra parte, la terapia de baile para niños con autismo también les ayuda a relacionarse mejor con el entorno y captar los estímulos del ambiente que les rodea. La percepción auditiva, visual, táctil y kinestésica se estimula gracias a la danza.
Disminuye la agresividad y la ansiedad
Además, esta alternativa terapéutica es muy útil para mejorar el estado de ánimo de los niños y reducir emociones negativas como la ansiedad y la agresividad. Se ha visto que la música (gracias a su ritmicidad) y la danza (por la oportunidad de improvisación y expresión que ofrece) reducen los niveles de estrés y ansiedad, aumentan el estado de ánimo y la autoestima.
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