REDACCIÓN. Cuando una mujer toma Viagra no se produce el mismo efecto que en el hombre, pero ¿por qué hay diferencias en el tratamiento de la disfunción sexual entre los diferentes sexos?
El Viagra, que es el nombre comercial del compuesto Sildenafil, es prescrito para hombres en caso de disfunción eréctil. Cuando una mujer lo toma, por lo general es por automedicación o porque se lo han prescrito para un uso fuera de etiqueta.
Sin embargo, no está indicado ni aprobado para su uso en mujeres por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).
¿Cómo funciona el Viagra?
El Viagra es una píldora de color azul prescrita para tratar la disfunción eréctil. Se puede tomar de 30 minutos a 4 horas antes del acto sexual y su efecto se prolonga por 4 a 8 horas.
Su mecanismo de acción es mediante el bloqueo de una enzima denominada fosfodiesterasa. Esto genera relajación del músculo liso, con incremento del flujo sanguíneo y disminución de la presión arterial.
Viagra en las mujeres
Cuando una mujer toma Viagra se produce incremento del flujo sanguíneo a los genitales, en especial al clítoris y a los labios vaginales. Esto genera un aumento de la sensibilidad, lo que puede ayudar con la excitación sexual y el alcance del orgasmo, en especial, en mujeres posmenopáusicas con sequedad vaginal.
No obstante, que se produzca mayor flujo sanguíneo no necesariamente equivale a que aumente el disfrute o el deseo. Por lo que, en los estudios, el uso de Viagra en mujeres no ha demostrado beneficios consistentes.
Una situación especial se ha demostrado con mujeres que toman medicamentos para tratar la depresión. Las pacientes, que consumen inhibidores de la recaptación de serotonina (IRS) o inhibidores de la receptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), pueden tener disfunción sexual como efecto adverso.
Las mujeres posmenopáusicas que toman antidepresivos podrían favorecerse con los efectos del Sildenafil. Pero siempre bajo prescripción profesional.
La disfunción sexual en mujeres es muy compleja
En las mujeres, la disfunción sexual puede deberse a problemas en la habilidad de disfrutar del sexo, a la baja libido, a problemas al momento de la excitación o en el punto de alcanzar el orgasmo.
El bajo deseo sexual se puede deber a un origen hormonal, físico o psicológico. En primer lugar, se deben descartar causas orgánicas, como el consumo de fármacos o la menopausia.
Son muchos factores los que influyen y el Viagra realmente no mejora todos ellos. Es diferente hablar de la libido y de la excitación.
Una mujer, cuando toma Viagra, puede beneficiarse si su problema radica en la excitación sexual, pero no encontrará ayuda con problemas de libido baja u otros trastornos relacionados con la psicología.
¿Hay riesgos cuando una mujer toma Viagra?
El Viagra tiene efectos adversos que, en las mujeres, se asocian con tensión arterial baja, dolor de cabeza, enrojecimiento facial, congestión nasal, náuseas y disturbios visuales.
El mayor riesgo de tomarlo es que puede producir un descenso brusco de la tensión arterial. Por lo que no debe mezclarse con medicamentos antihipertensivos ni con drogas recreacionales.
Sin embargo, se considera seguro para su uso en hombres. En mujeres no se ha demostrado cuál es su efecto a largo plazo.
Si una mujer toma Viagra, realmente no se beneficia
El Viagra solo tiene los efectos físicos de aumentar el flujo sanguíneo. Eso ayuda a la disfunción eréctil de los varones.
En el caso de las mujeres, podría ser de ayuda cuando el problema se asocie a dificultades en la excitación sexual, pero no hay suficientes muestras científicas de su efecto a largo plazo. Además, en la mayor parte de los casos, la disfunción sexual en las mujeres está asociada a disminución del deseo sexual, sobre lo que el Viagra no tiene ninguna incidencia.
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