ESTADOS UNIDOS. Un bebé recién nacido fue declarado muerto poco después de que ingresara a Estados Unidos en brazos de su madre luego de cruzar la frontera por el río Grande en Texas, informó ayer, martes, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El incidente ocurrió el 20 de noviembre cuando un grupo de cinco migrantes, entre los que estaba la madre del pequeño, una hondureña de 15 años de edad, se entregó a agentes de la Patrulla Fronteriza de EEUU cerca al puerto de entrada de McAllen-Hidalgo.
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La CBP explicó en un comunicado que un agente fronterizo comenzó a procesar al grupo cerca de las 7:15 de la noche, hora local. Aclararon que «ninguno de los migrantes solicitó atención médica en el momento en que se acercaron».
Al completar el proceso de admisión de los migrantes, un segundo grupo de al menos 10 extranjeros se entregó. Ante ello, el agente comenzó a procesarlos, mientras los primeros cinco esperaban su traslado a las instalaciones de CBP.
Aproximadamente 20 minutos después, mientras procesaba al segundo grupo, el encargado observó a la menor hondureña desenvolviendo a su bebé de una manta e intentando despertarlo. El oficial le preguntó a la joven migrante si algo andaba mal, y ella le contestó que su bebé tenía tos.
Explicaron que él continuó tomando los datos del segundo grupo cuando observó que la madre hondureña todavía estaba revisando al bebé. Ella estaba hablando con otra mujer de su grupo que también quiso revisar al recién nacido.
Aparentemente, el agente volvió a cuestionar a la inmigrante sobre la salud del bebé y ella respondió que estaba comprobando si el recién nacido estaba respirando, después de eso, se acercaron a revisarlo.
¿Cómo estaba el bebé?
El niño, que nació en México hace 17 días, tenía una temperatura normal, explicaron. Sin embargo no respondía cuando lo tocaban. «Los puños del bebé estaban apretados y sus uñas se decoloraban», detalló la CBP.
Por otro lado, la madre, menor de edad, informó que el bebé había estado tosiendo y no había comido en todo el día.
Al percatarse de la emergencia, el agente solicitó ayuda médica, pero no había servicios cercanos por tratarse de una zona despoblada y de difícil acceso. Por eso, decidieron trasladar a la madre y al bebé a una tienda sobre la carretera.
Ahí se encontraron con los bomberos de la cuidad de McAllen y los servicios de emergencia, que intentaron reanimar al bebé. Luego trasladaron al pequeño al Hospital Regional Río Grande en McAllen, Texas, donde fue declarado muerto a eso de las 8:21 de la noche.
El Juez de Paz del Condado de Hidalgo y la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP están revisando el incidente. También notificaron a la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
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