TEGUCIGALPA, HONDURAS. El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó un préstamo al nuevo gobierno por un monto de 250 millones de dólares para la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE).
No obstante, el presidente de la institución financiera, Dante Mossi, aseguró que se debe cumplir una condición para el desembolso del dinero.
La clausula establece que la ENEE debe dividirse en tres partes dependientes del Estado para el manejo de la generación, transmisión y distribución de electricidad.
«La ventaja que tendría el nuevo gobierno sería que está listo un préstamo de 250 millones que podrá recibir en cuanto esa ley sea aprobada», manifestó Mossi.
Según el funcionario, el préstamo se hará oficial una vez que se apruebe correctamente la Ley de Escisión. Además, se deben de cumplir con los requisitos establecidos.
Ya se reunió con las nuevas autoridades
Al mismo tiempo, el presidente del BCIE explicó que ya ha realizado algunas reuniones con personas del nuevo gobierno encabezado por Xiomara Castro. Durante los encuentros, las autoridades conversaron sobre la crisis de la ENEE y el gran problema que representa al país.
Para Mossi, las actuales autoridades del país no trabajaron en el fortalecimiento de la Estatal eléctrica, pues no formaba parte de su plan de prioridades.
«Recibimos una respuesta muy contundente, que era un mandato de ley que debía hacerse cumplir y lograr los consensos dentro del gobierno y el Congreso Nacional para cumplir la decisión», puntualizó.
Al mismo tiempo, dijo que las pérdidas de la ENEE se deben al masivo hurto de energía eléctrica.
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Más de 14 millones de lempiras por hurtos de energía
Según los resultados obtenidos por medio de operativos realizados en diferentes zonas del país para detectar robo de energía, se detectaron más de 48 clientes hurtando energía eléctrica.
Asimismo, las autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Empresa Energía Honduras (EEH), informaron que se estima que hubo un robo de más de 14 millones de lempiras.
Los operativos tuvieron lugar concretamente en la zona norte y centro del país. Los cuales se enfocaron sobre todo en el sector industrial, donde se intervinieron dos bancos de transformadores ilegales. También en el Valle de Amarateca, se encontró una empresa industrial productora de empaques plásticos y poliductos.
Estas funcionaban con un servicio directo y sin facturación conectada a un banco de transformadores trifásico de 150 kVA, defraudando más de L 3 millones a la estatal eléctrica.
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