TEGUCIGALPA, HONDURAS. Nelson Ávila, doctor en Economía, dio su opinión luego de la estimación del Banco Central de Honduras (BCH) que la inflación cerrará este año en 4.48%.
Ávila desestimó lo dicho por el ente encargado de la responsabilidad monetaria del país. En ese sentido, aseguró que la cifra oficial es brindada para «aparentar salud económica y evitar presión sobre aumentos de salario».
Ante ello, desveló que, según su conocimiento y cálculos, la inflación real es «al menos cinco veces más que la comunicada oficialmente».
El sexagenario economista dio sustento a su criterio explicando en qué consiste la inflación real.
«La inflación real está determinada por la dotación de productos y una demanda que se supone constante, pero para que exista una oferta económica, usted debe tener inversión, y ese es el problema», comenzó diciendo.
Y prosiguió para referirse a la condición actual de la inversión en Honduras: «La inversión ha decrecido enormemente y, en la medida que disminuye, se reduce la producción», dijo.
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Aumento a la inflación
En noviembre, autoridades económicas revelaron que el país registró una inflación acumulada de 3.65%. Ahora, se ha dado a conocer que el valor aumentará en un 0.83% en la conclusión del año.
El 4.48% del 2019 representa también un incremento respecto al número registrado en 2018, cuando se cerró con una inflación de 4.2%.
El experto economista también concedió a TIEMPO DIGITAL, su interpretación sobre las causas concretas de este aumento. Para él, son dos los motivos principales.
«La naturaleza de la sociedad hondureña es de ser una poco productiva. Es así que oferta menos mercancías o bienes de los que necesita, entonces se tiene que importar algunos productos. Esto significa que, siendo una sociedad importadora, hay una inflación producto de la ineficiencia económica interna» dijo Ávila como primer punto.
Y continuó para expresar la segunda causa: «Las políticas macroeconómicas, entre ellas la política de devaluación, atentan contra la mayoría de la gente porque se traduce en inflación; Toda devaluación es inflación. Esto se denota en una sociedad altamente importadora como la hondureña, porque todo lo que se compra aumenta de precio en conformidad con el ritmo de la devaluación» detalló.
Sobre los combustibles y el precio de la canasta básica como factor de injerencia en la inflación, comentó: «La devaluación aumentará el precio de todos los productos y esto hace que las personas tengan menos dinero para satisfacer sus necesidades. La inflación y la devaluación aumentan la pobreza. Específicamente el combustible es importado y por eso debemos pagar siempre la variación de precios».
Después de explicar las causas de la inflación, Ávila explicó que se necesita de políticos «patriotas» que ejerzan «en favor de la mayoría» para revertir la situación.
A su vez, acusó que desde el «golpe de estado» en 2009, la tendencia ha sido que las autoridades no aporten en materia económica.
«Con sólo el hecho que Honduras es el país más pobre de América Latina se evidencia la incapacidad y la irresponsabilidad; de igual manera la falta de compromiso por la nación de parte de grupos que se organizaron para controlar y destruir el estado para hacerse ellos multimillonarios» sentenció.
¿Se reducirá este fenómeno en 2020?
Las variables negativas en la economía y los consecuentes números rojos en la inflación del país dejan la incógnita sobre si esta problemática podrá reducirse siquiera mínimamente el año venidero.
El BCH es optimista y espera que con el Programa Monetario de 2019-2020, se reduzca a un 4% este problema. Esto con una posible variación de un 1% más o menos.
No obstante, el economista y político Nelson Ávila también se refirió a lo que considera como una imposibilidad: que las cifras bajen.
Para analizarlo, lanzó un reto a las autoridades de la economía hondureña: «¡Qué demuestren como habrá una reducción de la inflación si habrá una disminución de la inversión!» exclamó.
Y procedió a plantear otros dos retos: «¡Qué demuestren al mismo tiempo, cómo habrá disminución de la inflación, si la tasa de devaluación siempre será aproximadamente igual al cinco por ciento! y al mismo tiempo, que digan, ¡cómo habrá reducción si gran parte de los bienes será importado y la política de devaluación aumenta el precio de todo!»
Además, enumeró los elementos fundamentales que se presentan ante una producción ineficaz:
- El aumento del desempleo
- Reducción de oferta de bienes
- Menores Ingreso tributarios (Ya sea por la vía de masa de salarios o de ganancias); y eso aumentará el déficit fiscal.
Tras el desglose, también realizó una advertencia: «Que no le echen la culpa a Dios de que no llovió suficiente y que por eso no tendremos frijoles y maíz, simplemente es irresponsabilidad humana e incapacidad de la gente para planificar».
Plan de acción
El entrevistado no sólo señaló lo que él considera incorrecto y lo que augura para el próximo año, sino que dio a conocer cuál sería su proceso para un saneamiento de la economía hondureña y que repercutiría positivamente en los números de inflación.
El procedimiento planteado por Ávila consta de cuatro partes:
- La reconstrucción del presupuesto de la nación. Concentrar gran parte de este, no menos del 60% en educación, salud y con un plan de apoyo a las micro, pequeñas y medias empresas. 60 mil millones para estas actividades. ¿De dónde los obtendría? «Los rebajaría del ministerio de defensa, seguridad, y un montón de partidas disfrazadas que las tienen entre diversos ministerios que no sirven para nada. Y me concentraría en un pueblo sano, educado y con crédito para autogenerarse empleo; un pueblo diferente» manifestó.
- Tomaría la decisión de hacer una auditoría forense de todos los contratos de generación de energía; los que se han dado en Honduras en los últimos 20 años.
- Un plan de inversión productiva preferente de la agricultura, manufactura y la construcción. «A través del financiamiento de la pequeña empresa se puede orientar los recursos a los sectores mencionados» explicó.
- Armonización de todas las políticas macroeconómicas.