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SAN PEDRO SULA, HONDURAS. Un hondureño perdió la vida luego de que asistiera a un bautismo evangélico y fuera arrastrado por la corriente del río Júcar, de la ciudad de Valencia, España.

Según medios locales, el hecho se suscitó alrededor de las 2:00 de la tarde, hora de España (6:00 a.m. Honduras) en la comunidad Valenciana.

La víctima era Carlos Alberto Zúniga, de 39 años, quien era originario de colonia Buenos Aires de Tegucigalpa, capital de Honduras.

¿Cómo murió el compatriota?

Testigos del lugar informaron que Carlos Zúniga asistía a la iglesia evangélica Nuevo Pacto con Dios, la cual llevó a cabo un bautismo en el río Jucar.

Comentaron que esta mañana se bautizaron varios hermanos evangélicos y al concluir el evento, los demás miembros se sumergieron en las aguas.

Asimismo, aseguraron que Carlos almorzó junto a Argentina Peña, pastora de la iglesia, y a Noé Troches, miembro evangélico, y luego se dispusieron a nadar en el río. Sin embargo, las autoridades mencionaron que al hondureño le dio congestión al momento que una corriente lo arrastró y no pudo salir con vida.

También detallaron que el mismo impasse sufrió Peña y Troches, pero a ellos los demás miembros de la iglesia los pudieron rescatar.

Los testigos afirmaron que, también intentaron rescatar a Carlos, pero estuvo por mucho tiempo bajo el agua y cuando lo sacaron ya era demasiado tarde.

Llevaba seis meses en España

De acuerdo con los relatos, el joven tenía seis meses de haber llegado a España y esperaba cumplir varios sueños.

Mencionaron que la principal razón por la que Carlos viajó al país europeo fue para ayudar a su madre, que padece de una enfermedad. Aseguraron que los gastos médicos son costosos y el capitalino no encontró más remedio que irse de Honduras para ayudarla.

Consternación

Por su lado, los amigos, familiares y demás seres queridos de Zúniga lamentaron el hecho y a través de las redes sociales compartieron su tristeza.

Varios allegados al compatriota escribieron en su perfil sentir dolor y desconsuelo por el vacío que les dejó.

«Pucha, qué pesar Dios santo, pucha Alberto, se me fue hermanito», escribió un usuario en el perfil del ahora occiso.

Otras de las publicaciones:

«Ay no Dios mío, no puede ser Señor, no lo creo».

«Te nos adelantaste primo. Te vamos a extrañar Beto».

«Ay no lo puedo creer mi amigo del alma».