CORTÉS, HONDURAS. La sanción en contra del bar «La Botella» va porque va, dicen las autoridades de Trabajo en la zona norte, y lo que más pesa en contra de dicho establecimiento es que ni siquiera tenía la autorización para abrir.
«Bajo ninguna circunstancia están autorizados para laborar«, dijo el abogado y coordinador regional de la Secretaría de Trabajo, Alexander Leiva.
En otras palabras, la diferencia entre La Botella y demás establecimientos, como restaurantes y centros turísticos que también se han visto desbordados de personas, es que, el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINAGER) todavía no inicia el pilotaje de bares y discotecas, lo cual, hace que la falta sea todavía más grave.
La sanción es bastante dura. «(…) Por lo que no podrán volver a abrir hasta que finalice la pandemia», agregó el profesional del Derecho. Y por si fuera poco, los dueños de La Botella deberán pagar «200 mil lempiras”, aseveró.
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El vídeo en «La Botella»
El pasado domingo, en redes sociales, se hizo viral un vídeo que se grabó en La Botella. El material audiovisual muestra que la mayoría de los presentes no usan mascarilla. Solo se aprecia que los empleados acatan esas medidas.
Los asistentes disfrutan del baile, sin guardar la distancia física recomendada por entidades como la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fue así como este lunes, la PN y representantes de la Secretaría de Trabajo se hicieron presentes al bar, con la intención de «citar a los dueños», según dijo un oficial de la Policía. Pero el lugar estaba cerrado.
TIEMPO Digital trató de comunicarse con La Botella, marcando al contacto que sus dueños colocaron en Instagram, con el objetivo de obtener su versión de lo trascendido. No obstante, la persona que contestó la llamada, afirmó que el número era equivocado.
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