TEGUCIGALPA, HONDURAS. Los campesinos de Honduras están sembrando hoja de coca y marihuana bajo coacción, según dio a conocer este domingo Jaír Meza, portavoz de la Policía Nacional (PN).
Se reveló que son distintas organizaciones criminales las que obligan a los agricultores a dedicar su trabajo a ese tipo de cultivos. Como ejemplo de la problemática, Meza se refirió a un grupo de narco-laboratorios que se detectó y destruyó en la zona norte del país.
«Cuando se incautaron los laboratorios de coca allá en Colón y unas plantaciones, muchos de los campesinos que estaban trabajando en ese lugar habían sido obligados», comenzó diciendo.
Y prosiguió: «Esto nos deja a nosotros una lectura sobre que tenemos que trabajar más en el campo, dándoles oportunidad a nuestros campesinos; también, estar identificando lo que pasa en todos los departamentos».
El oficial hizo hincapié en que tanto hombres y mujeres dedicadas al agro sufren por esa situación impuesta por el crimen organizado. En ese sentido, apuntó que «obviamente» se provoca un impacto tanto local como internacional.
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Decomisos recientes en Colón
Es importante conocer acerca de las operaciones realizadas en Colón, mismas a las que se refirió Meza. El 26 de agosto, hace poco más de un mes, se efectuó el decomiso de 65 mil plantas de coca.
Luego, bajo un fuego controlado, se quemó lo incautado. Eso ocurrió en el municipio de Iriona, en el marco de la Operación Cazador. Allí, también se procedió al desmantelamiento de dos narco-laboratorios.
El sábado 12 de septiembre, se desarrolló una nueva labor en las montañas del mismo sitio. En esa ocasión, se avistó dos plantaciones más del alcaloide, mismas que cubrían unas seis manzanas de tierra.
Por tanto, la Dirección Nacional Policial Antidrogas (DNPA) destruyó los sembradíos ilícitos. Arrancaron 41 mil arbustos de coca y 20 mil plántula que los lugareños escondían entre los viveros.
El jueves 17 de septiembre se registró una nueva operación. En la misma, se incautó un total de 11 mil hojas en tres manzanas de tierra.
De igual forma, se descubrió que una vivienda en el área era utilizada como bodega para el almacenamiento de elementos necesarios para la elaboración de la pasta de coca; también un plantel con madera aserrada, donde supuestamente se pretendía construir un narco-laboratorio para el procesamiento de la droga.
El trío de decomisos se fraguó en el cerro El Guanacaste. Por tanto, las fuerzas de seguridad informaron que los narcotraficantes se habían apoderado de ese relieve para la producción de cocaína.
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